Sin juego ni alma: un Barça simplón se deja dos puntos ante un Valencia más hecho

El FC Barcelona se enfrentó al Valencia CF en el partido correspondiente a la jornada 14 de LaLiga Santander. El encuentro se saldó con 2-2 en el marcador. Para el duelo, Ronald Koeman alineó un once muy similar al que brilló, aunque acabó sufriendo, ante la Real Sociedad. De hecho, el único matiz fue el ingreso de Philippe Coutinho por Frenkie de Jong, a quien el técnico holandés decidió dar descanso.

La primera mitad comenzó con poco fútbol. Los azulgranas apenas sumaron algún acercamiento tímido en los primeros minutos, propiciado también por el sistema defensivo valencianista. De hecho, las primeras ocasiones de peligro sucedieron en favor de los visitantes. Ter Stegen tuvo que aparecer para tapar en una llegada de Cheryshev y un disparo de Carlos Soler desde la frontal. Sin embargo, el Valencia se adelantaría de igual modo tras un córner. Diakhaby apareció sin marca en el corazón del área para rematar de cabeza y adelantar a los ches.

Tras el gol, el Barça trató de acelerar y llegar con más contundencia al área rival. En una de esas Griezmann falló en el mano a mano. Sin embargo, Gayà derribó al francés en el descuento de la primera mitad y, no sin polémica, Hernández Hernández señaló penalti y expulsión para el lateral. No obstante, tras revisar la jugada, rectificó y retiró la roja directa al valencianista. Messi asumió la responsabilidad, Jaume comenzó la guerra psicológica y el portero salió victorioso en el duelo personal. Sin embargo, la jugada continuó tras el rechace de la parada y el argentino, de segundas, empató la contienda.

Koeman no supo hincarle el diente al Valencia

Ya en la segunda mitad, el guion del partido cambió. Ambos equipos se expusieron más que en la primera parte y eso se notó. Frenkie de Jong, que fue suplente para descansar, entró en sustitución de Busquets, que se retiró con molestias. En el minuto 52, Araújo sorprendió con una tijera espectacular para remontar el partido. Eso sí, poco después su compatriota Maxi Gómez aparecería para devolver el empate en el marcador.

Koeman intentó meter más verticalidad y control dando entrada a Trincao y Pjanic en los minutos finales, pero sus intervenciones fueron intrascendentes. Las conducciones del extremo no llegaron a nada, y un disparo del bosnio se marchó repelido por la defensa valencianista. Incluso dejó algún error torpe que bien pudo haber costado un contragolpe. Todo ello se traduce en un nuevo tropiezo que, cada día más, aleja a los barcelonistas de optar a luchar por LaLiga.