Xavi Hernández, perseguido por el fichaje que saca los colores a Joan Laporta, Alemany y Jordi Cruyff: 100 millones
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Antony fue uno de los nombres que el Barça tuvo sobre la mesa para reforzar el ataque en el mes de enero de 2022. Necesitaban fichajes para mejorar la parcela ofensiva, y el jugador que en ese entonces militaba en las filas del Ajax de Ámsterdam era una de las opciones que más gustaban a Joan Laporta, Mateu Alemany y Jordi Cruyff, que fue quien recomendó personalmente esta operación. E incluso llegaron a hacer una consulta para conocer su disponibilidad.
Querían conocer de primera mano el precio de salida que le habían colocado, y se sorprendieron al saber que podía costar unos 60 millones de euros. Pero la entidad neerlandesa puso una condición indispensable, que era esperar hasta final de curso. No estaban por la labor de desprenderse de una de sus grandes estrellas a mitad de la campaña, y Xavi Hernández no tuvo paciencia. Así que pidió apostar por la llegada de otro delantero.
El elegido, como todos sabemos, fue un Ferran Torres al que el Manchester City sí dejó salir con efecto inmediato, y a un precio algo más reducido. Un error que difícilmente olvidarán en el Camp Nou, viendo el rendimiento que ha ofrecido el ex del Valencia, que desde el primer día ha estado en el ojo del huracán, y ha sido duramente criticado por las actuaciones que ha protagonizado. De hecho, es un firme candidato a hacer las maletas en verano.
Pocos meses después, Antony siguió los pasos de Erik Ten Hag, su entrenador, y se fue al Manchester United a cambio de 100 ‘kilos’, prácticamente el doble de lo que le podría haber costado al Barça en su día. Y a pesar de que el canterano del Sao Paulo todavía no ha podido desplegar su mejor versión en la Premier League, ha dejado detalles de la inmensa calidad que posee, y casualidades de la vida, fue el verdugo de los azulgranas en la Europa League, marcando el gol que les echó de la competición.
Como afirman en ‘El Nacional’, Laporta y Alemany se maldicen por obedecer las órdenes de Xavi, y no seguir los consejos de Cruyff.