¿Y los vascos de la diáspora, qué?
Txema Landa, Socio compromisario y analista
La llegada de Bielsa al banquillo del Athletic y sus preferencias por contar con una plantilla corta ha provocado un número de descartes sin precedentes en el club. Inevitablemente, ello a su vez provocará que la cantera adquiera mayor protagonismo y con sus jóvenes promesas a la cabeza dispongan de mayores oportunidades para dar el salto y demostrar su valía, máxime estando inmersos de partida en tres (3) competiciones en las que ojalá nuestra participación sea duradera y fructífera.
Repasando la procedencia de alguno de los integrantes de la actual plantilla y futuribles, así como la justificación hecha en su momento para incluirles en nuestra particular filosofía, y dado que contamos con un entrenador como Bielsa con amplia experiencia y conocimiento del fútbol argentino y chileno, con cantidad de apellidos vascos en todas sus categorías y el complemento que su particular futbol puede aportarnos, me surge una pregunta: ¿Y los vascos de la diáspora, qué?
Deseo que algún Presidente y su Junta Directiva planteen este debate a la totalidad de las socias y socios del Athletic. Debate que hay que acometer cuando la botella está medio llena, como ahora, para evitar que situaciones de incertidumbre y miedos nos impidan debatir con la suficiente frialdad que el tema merece.
¿Qué es más importante, el DNI o el SENTIMIENTO de pertenencia a un pueblo y unos ideales que son las señas de identidad y que todas y todos los que nos sentimos Athletic defendemos orgullosos? El debate cuando es enriquecedor siempre tiene que ser bienvenido y no debemos desprestigiar ninguna de las opiniones aunque no las compartamos.
Hace unos años tuve la suerte de conocer en una de sus visitas a Bilbao a Julen Rementeria, ex alcalde de Veracruz (México) y descendiente de una familia de Ea (Bizkaia) a la que visita regularmente orgulloso de sus orígenes. Él me contaba, con palabras llenas de sentimiento, como siendo joven una expedición del Athletic con Iribar y compañía, en un desplazamiento se hospedó en uno de los hoteles familiares de Veracruz y lo que ese inolvidable acontecimiento supuso para él.
Yo mismo, el año 2001 en una visita a Argentina tuve la suerte de conocer la Euskal Etxea de Buenos Aires de la mano de mi Tío y de mis primos (estos últimos argentinos de nacimiento). Recomiendo a todos los que tengan la oportunidad que visiten esta u otras Euskal Etxea y comprueben el orgullo que se rebosa por quienes son y que pasa de generación en generación. Como dijo Sabino Arana: “Porque fueron somos; porque somos, serán.”
Una última reflexión: Athleticzale ¿se nace o se hace? AUPA ATHLETIC
