Van Nistelrooy, la vieja estrella guardada en la urna
El delantero tulipán Ruud Van Nistelrooy es un profesional de manual. De esos que se cuidan hasta el extremo. Mide su alimentación, su carga de trabajo… 35 años y muchos tiros dados no pasan en balde y él lo sabe. Por eso, para evitar posibles dolencias musculares, sigue un plan de trabajo específico en el Málaga del jeque Al Thani. Así el ariete holandés guarda sus balas para los partidos. Esta semana por segundo día consecutivo y siguiendo su rutina semanal, ha hecho un entrenamiento independiente del grupo en el gimnasio, donde ha seguido con su recuperación tras el esfuerzo de Mallorca.
A menos de 48 horas del partido contra el Athletic aún no se le ha visto por el césped malacitano. Lo suyo es cuidarse como los antiguos campeones del manomanista, que estaban sólo para jugar la final, para marcar la diferencia.
Años y algodón aparte sin embargo 'Van Gol' no está ni mucho menos descartado para el encuentro de este miércoles (20:00 horas) con arbitraje de Teixeira Vitienes I ante los leones de Marcelo Bielsa. Todo dependerá de que Pellegrini quiera rotar o no a su ‘9’ titular por aquello de la jornada intercalada entre semana. Al Athletic luego le espera el Villareal el sábado (18:00 horas) en San Mamés.
Pese a su fama merecida de 'killer' en el PSV, el ManU, el Madrid, el Hamburgo o la selección 'orange', el holandés aún no se ha estrenado como goleador albiazul. Pero no es menos cierto que su 'rival' Rondón rindió el último día a un gran nivel en los pocos minutos que dispuso. Hay mucha competencia en este Málaga denominado 'nuevo rico' a golpe de petrodólares con unos nombres de auténtico lujo en la plantilla.
El suyo entre ellos, no en vano a su presentación acudían 15.000 seguidores malacitanos. Hablamos de un futbolista que acumula 34 goles con una selección siempre tan respetada como es Holanda y 337 en toda su carrera. Veremos qué decide finalmente el 'ingeniero' chileno para hacer frente a un Athletic que llega a La Rosaleda con la necesidad imperiosa de ganar, sacar un punto de nueve posibles ha generado las primeras exigencias del curso.
