Santiago Segurola: "Bielsa era una necesidad urgente para el Athletic"

El periodista Santi Segurola Basañez (Barakaldo, 1957) es recordado de entrada por su trabajo en El País, donde llegaría a ser redactor jefe de deportes durante siete años. En 2007 se incorpora a Marca como adjunto al director a la vez que colabora en el programa de Onda Cero 'Al primer toque'. En ElDesmarque entrevistamos a este acérrimo del Athletic y del fútbol aunque también es un gran especialista en atletismo, natación y baloncesto, sobre todo en lo que concierne a la NBA y a la cada vez menos romántica NCAA.
Es conocida su afición a la música y alguna vez ejerce de disc-jockey en locales de Madrid. Recientemente ha recibido la medalla de plata de la Real Orden del Mérito deportivo por parte del CSD o el VIII premio Vázquez Montalban.
  
- Una medalla del CSD, el Vázquez Montalban... Enhorabuena Santi, estás en un momento dulce laboral pese a acontecimientos tristes que te han tocado vivir... 
 
Sí, ha sido un año difícil en el capítulo personal y magnífico en el profesional. El premio significa mucho para mí. Admiraba a Vázquez Montalbán y tuve el placer de trabajar con él durante mi época en la sección de deportes de El País. Sus previas del Barça-Madrid eran legendarias. 
 
- Tu padre fue futbolista del... ¡Cádiz!, ¿qué recuerdos tienes? 
  
Los de un hombre apasionado por el fútbol y por el Athletic. Jugó en el Granada y en el Cádiz antes de la guerra civil. Los futbolistas vascos tenían muy buen cartel. Su carrera se cortó con 23 años. El golpe de estado le pilló de vacaciones en Barakaldo. En diciembre de 1936 cayó gravemente herido en las campas de Nafarrate, en Álava. Me contó infinidad de historias de Travieso, Pachuco Prats -un gran futbolista de Barakaldo que jugó en el Madrid-, de Bata, Iraragorri... Siempre creyó que el mejor Athletic de la historia fue el anterior a la guerra civil. 
 
- Volcado en el seguimiento del fútbol pero siempre pendiente de varios deportes que te hacen especial tilín... 
  
Me gusta mucho el atletismo, el baloncesto, casi todos los deportes. La Fórmula 1, no. Apenas me interesa. Mi hermano mayor hizo mucho por esta pasión por el deporte. Cuando yo sólo tenía ocho años, me llevó al viejo cine Trueba para ver la película oficial de los Juegos de Tokio 64. Me produjo un impacto enorme, como el Mundial 66, el de Bobby Charlton, Beckenbauer y Eusebio. Y luego llegaron los Juegos de México 68, los de Bob Beamon, Tommie Smith y Dick Fosbury. Casi nada. 
 
- Cómo se echa de menos como nos comentaba Juanma Iturriaga a Andrés Montes, viviste muchos partidos con él... 
  
Comenzamos juntos las transmisiones de la NBA en Canal +, a mediados de los años 90. ¡Cómo pasa el tiempo! Alfredo Relaño me pidió que participase de aquella aventura. Sólo estuve un par o tres de años porque no podía atender a todo: periódico, radio y las narraciones nocturnas. Era un horario imposible. Echo de menos a Andrés. Era especial, una especie de príncipe de la noche, impecable y apasionado, un personaje irrepetible. 
 
- Vamos a hablar del Athletic. ¿Es la de Bielsa una locura maravillosa? 
  
Es una locura maravillosa y era una necesidad urgente para el Athletic: alguien que se atreviera a acabar con esa especie de resignación que ha prevalecido en el Athletic en los últimos 20 años, con alguna leve excepción, como si hubiera que pedir perdón por mantener una política tan singular en los tiempos de la globalización, de la sentencia Bosman. Ya sé que la posición del Athletic es más difícil que nunca, pero soy de los que defiendo a muerte esa idea diferencial del Athletic. Lo que no quiero es utilizarla como coartada para replegarnos, para resignarse, para excusar el fútbol feo y la falta de ambición. Este Athletic me hace sentir orgulloso, y no solo por lo que pretende en el juego: también por su generosidad, por no fingir, por no protestar, por no trampear. Siempre he pensado que el Athletic tenía que ser modélico en esos aspectos. Y ahora lo es. 
 
- Su revolución conceptual ha ganado a plantilla y afición, no estaba fácil... 
  
Siempre es difícil un giro de este calibre. Por eso tiene más mérito. Me gustaría que este proyecto tuviera más de un año de recorrido. Es un equipo que ha progresado y que tiene margen de mejora, porque es muy joven y algunos jugadores todavía están lejos de ofrecer su mejor versión. La cuestión es si Bielsa sigue o no. 
 
- Cambio espectacular el defensivo, con la pareja Martínez-Amorebieta a pleno rendimiento... 
  
Soy de los pocos que considera que Javi Martínez funciona mejor en el centro de la defensa que en el medio campo, donde evidentemente puede hacerlo muy bien. Sin embargo, había algo de dispersión en su juego, en parte por su enorme despliegue y por su tendencia a la conducción, que le limitaba como medio centro, que es una posición que exige una precisión de relojero, más aún en un 4-3-3, donde la ausencia del doble pivote obliga al medio centro a medirse mucho. Ahora mismo, Javi Martínez es una bendición para el Athletic, uno de los cinco o seis mejores defensas del mundo, y lo digo así de alto y claro, con el valor añadido del gran rendimiento de Iturraspe: cada día juega y comprende mejor su posición. 
 
- ¿Por qué tardan tanto en cicatrizar las elecciones en el Athletic? 
  
No lo sé y me duele. El Athletic está por encima de las ambiciones personales y de las mezquindades. Nada es peor para un club de las características del Athletic que la división. Su principal fuerza siempre ha sido la cohesión. 
 
- ¿Ha sido el de Koldo Aguirre del 77 el mejor Athletic que has visto? 
  
Me gustó mucho el de la temporada 69-70, con Ronnie Allen. Aquel equipo -Iríbar, Igartua, Uriarte, Arieta, Clemente y Rojo, entre otros- mereció ganar la Liga. El del 77 fue magnífico, un equipo que en cierto sentido se parecía al de ahora, quizá con mejores jugadores: Iribar, Alexanco, el joven Goiko, Irureta, Churruca, Rojo y, cómo no, Dani. Y el que ganó las Ligas y la Copa tuvo un mérito extraordinario. Quizá el más atractivo fue el del primer año de Clemente, el de la temporada 81-82. Como hincha estaré siempre inmensamente agradecido a Clemente y a aquellos jugadores. 
 
- ¿Por qué futbolista del club has profesado verdadera pasión?
Iribar, sin duda. 
 
- Andoni Goikoetxea también pasó por este 'Nos desmarcamos con...', qué injusto su recuerdo para biblias como 'The Times'... 
  
Goiko ha sido uno de los mejores centrales que he visto en mi vida. Creo sinceramente que España no alcanzó las semifinales del Mundial de México 86 porque estaba sancionado y no pudo disputar el partido con Bélgica. Era un cabeceador implacable, tanto en defensa como en ataque, un jugador que marcaba entre ocho y 12 goles por temporada. Desplazaba la pelota con una precisión increíble, especialmente al pecho de Dani. Un gran lanzador de faltas, además. Uno de esos pocos jugadores con el puedes ir a jugar al fin del mundo. 
 
- ¿Crees que Iker Muniain marcará una época en el Athletic? 
  
Me gustaría. Debería convertirse en una especie de Iniesta. Esta temporada le vendrá muy bien como aprendizaje. Tiene que aprender a medir los momentos: cuándo conducir, cuándo pasar, cuándo aprovechar su habilidad para desequilibrar a las defensar rivales. Debería ganar en claridad en el último pase y en el remate. Tiene todas las condiciones, pero necesista pulir sus defectos. Es muy joven. 
 
- Hace poco el jugador del Bilbao Basket Marko Banic nos apareció con una camiseta de los Lakers, ¿aún no ha entendido que en Bilbao los Celtic's son sagrados? 
  
Me hice de los Celtics después de ver una peli en blanco y negro que ofreció Televisión Española en los años 60, un sábado a la tarde. La película tenía como protagonistas a los Harlem Globetrotters y en la final por el campeonato del mundo se enfrentaban y ganaban a los Celtics. Era ficción, por supuesto, pero me enganché a los Celtics. Luego llegó Larry Bird y disfruté de lo lindo con aquel equipazo. Supongo que la afinidad con los Celtics tiene que ver con una especie de relación atlántica. 
 
- Terminamos con una de basket: ¿Qué opciones ves al Bilbao Basket de poder dar otro bombazo en el Top16?
No descarto un gran torneo, siempre y cuando conviertan a Miribilla en un fortín. Espero que no se convierta en uno de esos equipos que son inexpugnables en casa, pero se descuidan fuera.