Koi: "Cada fin de semana pienso que puedo estar ahí"
"Me siento muy motivado porque he estado en las tres últimas concentraciones, ya he podido estar en el hotel con el equipo, una vez incluso en el banquillo y ves más cerca la opción de poder jugar". Así de contento se muestra Koikili Lertxundi de lo que ha avanzado su situación en el Athletic tras ser descartado en pretemporada por Marcelo Bielsa. Los recientes elogios del rosarino han reactivado sus ilusiones: "Me centro en lo que él comentó, trabajar lo mejor posible y en las mejores condiciones. Si hizo ese análisis es porque estará contento. Eso me da más ganas de trabajar e insistir para estar en las listas y poder jugar cuanto antes", señala. "Cada fin de semana pienso que puedo estar ahí, estoy deseándolo porque además el equipo se encuentra en un buen momento. Sería muy bonito y emocionante poder ser protagonista".
Ojalá que sea pronto y si es cerca de navidades, aún mejor", apunta Koi que se nota revitalizado pese no haberse reunido con el técnico: "No he hablado con él, es el trabajo sobre el que toma sus decisiones, estoy contento y quiero seguir dándole argumentos para que pueda llegar a jugar".
El de Otxandio reconoce que por su cabeza siempre ha pasado quedarse en Bilbao y luchar por minutos: "En ningún momento me he arrepentido de quedarme. Habrá quien no me crea pero yo sí lo hago", exclama, "mi convecimiento era seguir en el Athletic, en volver a jugar en el año que me queda de contrato y en eso me centro, pese a lo que he pasado estoy convencido de que puedo jugar y gracias al apoyo de mucha gente voy a luchar por ello". Parte de ese suministro de moral ha llegado desde el interior de la caseta: "Sí, los compañeros me han ayudado, en está últimas convocatorias me han dicho que me echaban en falta y eso es importante para la autoestima".
Experto precisamente en el desarrollo de un modelo de gestión de mejora de las capacidades y el rendimiento de las personas con su Consultoría Itzarri (lleva a Efrén Vázquez o Igor Antón entre otros), Koi se ha autoayudado a digerir una situación muy complicada: "No le he dado muchas vueltas al tema, pasé dos meses con esa situación, la acepté e hice lo que podía, entrenar bien y no darle vueltas porque no me iba a ayudar, sino todo lo contrario. Me centré en entrenar bien e irme a gusto para casa. Ese era mi objetivo. Está olvidado, ahora hay otra dinámica y han variado los objetivos lógicamente".
Uno de ellos es ir escalando plazas en la banda izquierda rojiblanca donde de momento le ha tocado seguir pidiendo la vez: "El mister ha optado por tres jugadores como laterales zurdos. Luego hay otras opciones como yo o Xabi Castillo, que también está ahí, hay muchos para jugar, Jon (Aurtenetxe) lo está haciendo bien así que nos queda trabajar duro y buscar la opción para cuando aparezca".
Él seguro que lo va a intentar ya que está loco por jugar y más viendo partidazos como el del Barça: "Sentí envidia sana sí, porque hicimos muy buen partido, dominamos en muchos ratos al Barça, nos pusimos con 2-1 acariciando el triunfo y lástima que al final se escaparon esos dos puntitos. Pero creo que nos fuimos todos muy contentos y satisfechos de San Mamés", comenta.
Hasta la visita al Sánchez Pizjuán la Liga frena, algo que con el tute llevado será de agradecer, aunque nunca llueve a gusto de todos: "Muchos lo agradecerán, a los que no participamos se nos hará largo y luego para el equipo nunca sabes, si es mejor parar ahora que estamos bien o cómo vamos a reaccionar tras 15 días. Algunos pensarán que no es lo mejor parar y a otros, los que más tralla llevan, les vendrá bien para retomar fuerzas para lo que viene".