La autoestima está por los suelos

Por Kike Liñero, entrenador de fútbol 


  
No quiero repetirme pero el día de Zaragoza se tiró más que un resultado. El equipo anímicamente está mal, la realidad actual es esa, la autoestima está por los suelos, con cero goles a favor y once en contra en los últimos cinco partidos.
A mí aquel día me ha dejado descolocado. Tras ganar y llegar a las dos finales, creía que Bielsa iba a seguir con sus ideas hasta el final, y en los últimos partidos ha hecho cosas muy raras. ¿Qué lógica tiene salir a medias tintas? O con todos o con nada, pero no sé qué buscaba este domingo. No sabemos si está con pruebas o haciendo cambios, igual hay datos que nos sabemos del parte médico, pero, por ejemplo, a Herrera se le estaba reservando y ahora resulta que juega todo casi siempre...
Llevo tiempo diciendo que hay que jugar con todo siempre, también en Liga, como ha hecho el Atlético de Madrid. Si es lo que hacíamos nosotros hasta hace nada, jugar con los mismos y las victorias eran las que te daban moral. No creo que el problema mayor sea el físico sino la autoestima de los malos resultados.
Lo triste del fútbol es que se olvida todo rápido, de la euforia se pasa a lo contrario y estamos ante ese riesgo. Ha habido momentos de alegría y optimismo, pero ahora se entra en la fase de criticar lo que se alababa hace dos semanas. Ahí defiendo hasta llegar a La Romareda todo, pero salvo que los informes médicos digan otra cosa, me ha descolocado y decepcionado su proceder. No sé si por miedo a algo, pero el cambio de actitud es radical.
El día del Barça se va a jugar con menos presión porque ellos son favoritos, pero el rival es el Barça que te puede meter una buena. Pero ese día el Athletic jugará sin presión, a diferencia del de la final de UEFA y hay más que ganar que que perder. Si hay suerte y se marca primero se puede hacer algo, pero si no lo veo casi imposible a día de hoy.
¿Futuro? El jugador al fin y al cabo ya tiene las cosas hechas, pero cara a de Marcelo Bielsa a ver que pasa. Tampoco conocemos sus cartas sobre su futuro, a ver qué pìensa él. Si se lo toma como un primer año con algunos erorres que él mismo reconoce, o si se quiere ir de Bilbao. Es difícil saberlo y opinar, eso solo pasa por su cabeza pero el Club espera una respuesta cuanto antes.