Samuel Sánchez: "Merecen la pena los esfuerzos por unos JJOO"

El ciclista de Euskaltel Euskadi, Samuel Sánchez que tuvo que abandonar la presente edición del Tour de Francia a consecuencia de una caída en la que se rompió una mano y la escápula apura todos los plazos de recuperación para poder llegar a la cita de los Juegos Olímpicos de Londres donde defenderá el oro logrado en Pekín. El ciclista asturiano prefiere ya no lamentarse de lo ocurrido en la ronda francesa a pesar de que “llega en un momento que no es oportuno en mi carrera deportiva” y centrarse en su recuperación para la cita olímpica.

Samuel Sánchez apareció ante los medios de comunicación el pasado 10 de julio en silla de ruedas y solo una semana después ya estaba en la carretera probándose y recorriendo 80 kilómetros. Pero incluso antes de salir a la carretera “a los dos días estaba ya en el rodillo. El deportista es cabezón y no le hice ni caso al médico”, reconoce.
Aunque no le gusta el dicho de que ‘los ciclistas son de otra pasta’, Samuel prefiere hablar de la “ilusión” para explicar que “un ciclista salga con la mano rota a la carretera como he salido yo”.  El corredor de Euskaltel explica en los micrófonos de la Cadena Ser que “los tiempos de recuperación son de tres a seis semanas hasta que el hueso suelde. A base de llevar un guante ortopédico, un vendaje, estar con profesionales estamos consiguiendo de momento lo imposible que es salir a la carretera a entrenar y a ver la evolución día a día y agotando los plazos”.
Tanto es así que tras su primer día de prueba sobre la bicicleta y en carretera, Samuel Sánchez se mostraba “contento porque no he ido a peor y estamos intentando acortar plazos”. Lo que más sufre según cuenta es “al frenar y agarrarse fuerte al manillar y ponerse de pie porque el metacarpiano es un hueso que le ciclista lo utiliza mucho”.
Por todo ello reconoce que “merece la pena hacer los esfuerzos que estoy haciendo por unos Juegos Olímpicos. Si no hubiese una Olimpíada estaría tres semanas con un brazo escayolado y otro en cabestrillo dejando que los huesos soldaran bien y volver y estar con seguridad. Estamos luchando contra molinos de viento y agotando todas las vías para poder estar en las mejores condiciones posibles”.
Por último, Samuel Sánchez habla “todos los días” con el seleccionador y apunta que “me dicen que la decisión que tome me van a respetar”.