Raúl: "Ha sido estupendo que Iribar me deseara suerte"
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Raúl Fernández volvió a jugar en San Mamés en una noche "especial" para todos los porteros del Athletic. Muchos de los que han defendido la meta rojiblanca a lo largo de su historia estuvieron sobre el césped el domingo con motivo del homenaje a José Ángel Iribar
. Todo un icono en el equipo bilbaíno. La Catedral se arrancó al unísono al grito de "Iribar es cojonudo". Qué mejor preludio para una noche tan importante como la que estaba a punto de vivir el bilbaíno, en su quinto partido oficial con el primer equipo. "No jugaba en San Mamés desde hace mucho y ha sido estupendo poder saludarle y que me deseara suerte", confiesa.
El guardameta opina que "nos hemos tenido un poco de respeto uno a otro. El Málaga sale rápido a la contra y había que frenar eso". Fue un partido frío para los porteros. Con poca actividad. Pero Raúl mantuvo la concentración para resolver algún disparo envenenado como el de Jesús Gámez a los diez minutos. "Había que sacarlo, era un partido de pocas ocasiones y eso podía decantar la balanza".
La presión le jugó una mala pasada en la primera parte, cuando se complicó un poco la vida con la pelota en los pies. El despiste no fue a mayores y, tras pedir disculpas, recibió los aplausos de La Catedral. "Me siento muy respaldado siempre, ha sido un pequeño lapsus que tenemos todos, pero gracias a Dios no ha pasado nada", comenta.
La lesión de Iraizoz, que acudió al homenaje de Iribar con una ostensible cojera producida por el golpe en el entrenamiento del sábado, puede darle cierta continuidad en la portería. "Por desgracia he tenido que jugar por la lesión de un compañero. Mi trabajo es estar preparado el tiempo que haga falta y estoy preparado para seguir jugando. Pero ojalá lo de Gorka sea poco", manifiesta.