Iñigo Pérez deberá convencer a Valverde como en su día logró con Bielsa
Iñigo Pérez, de viaje de novios en Grecia, aguarda con expectación a arrancar la pretemporada del Athletic. Deberá convencer a Valverde como ya logró con Bielsa para hacerse un hueco en una poblada zona ancha. Su tobillo derecho ha sanado cinco meses después de su operación. En caso contrario sería cedido.
Iñigo Pérez fue intervenido de su tobillo derecho el 5 de febrero pasado, mediante cirugía artroscópica, para reparar la patología que presentaba dicha articulación. El doctor Mikel Sánchez le realizó la misma USP de Gasteiz, con la supervisión de los servicios médicos del Athletic.
Anteriormente, unas molestias musculares derivadas de patologías previas provocaron que a final de noviembre, el volante navarro padeciese una rotura del músculo semitendinoso del muslo izquierdo, que fue limando mediante fisioterapia y readaptación deportiva. El caso es que Iñigo Pérez, el multiusos, el único que hizo rectificar a Bielsa del grupo de apartados en el Campo 7 a la llegada del rosarino a Bilbao, ha soportado un auténtico calvario en la última temporada.
Prácticamente se pasó en blanco el último curso para desesperación de un Bielsa que debía sofocar socavones en el lateral izquierdo y en la posición de medio centro por las lesiones de otros compañeros y por el bajo rendimiento de algunos, que le obligaba a probar otros hombres menos aclimatados. Y todo ello con Iñigo en la grada, sin que el tobillo derecho le respondiese a un tratamiento conservador que finalmente le empujó al quirófano el mencionado 5 de febrero.
Ahora, cinco meses después, el centrocampista pamplonica debe demostrar de nuevo su tesón y terquedad, que le hizo destacar en el filial pese a tener que descender al Basconia a echar un cable, que rechazó una notable oferta del Villarreal cuando Ibaigane le deslizó un contrato profesional hasta junio de 2015, y que movió la cintura de Bielsa pasando del ostracismo, a jugar un amistoso en Lemona, y a ser titular en bastantes partidos. La nómina de mediocentros asusta, pero su facilidad en el golpeo a balón parado, su zurda y su polivalencia es siempre un seguro de vida.