Igor Martínez se salva por dos minutos del descenso con el Mirandés
Este martes ha sido un día agónico para el Mirandés. El equipo en el que Igor Martínez se había marcado el reto de resurgir tras su mala suerte con las lesiones en el Athletic ha estado a punto de sufrir un descenso administrativo a Segunda B al no reunir
el dinero suficiente para su conversión en Sociedad Anónima Deportiva. Trámite que, afortunadamente, lograban cubrir dos minutos antes del límite fijado a las 23.59 horas.
Vicente España, un empresario local, se había comprometido a cubrir el importe que le faltaba al conjunto burgalés para conservar la categoría que se ganó en el terreno de juego. Pero la transacción no llegaba a tiempo, y los dirigentes del Mirandés pasaban un día agónico para evitar el descenso. Finalmente, lograban reunir los 1'3 millones de euros restantes gracias a la aportación personal de varios directivos, jugadores y de otro empresario local, Alfredo de Miguel, a las 23.57, cinco horas después del inicio de esta carrera por la supervivencia en Segunda División.
Ramiro Revuelta, presidente de la entidad, ha acusado a Vicente España de haber "engañado" al club y a la afición, una maniobra que ponía en serio riesgo de descenso al Mirandés. De hecho, se ha librado por dos minutos. Menos suerte tenía el Guadalajara, que ha descendido por no cumplir los requisitos exigidos en el plazo marcado. Su plaza la ocupará el Murcia.