Un Athletic casi de gala merece mucho más frente al Niza
El Athletic cuajó una notable actuación en el amistoso de Iparralde ante el Niza, pero de nuevo la falta de puntería y el fantasma de los penaltis lastró todo el esfuerzo derrochado. Aduriz erró una pena máxima en el 88 y la equis inmaculada permaneció en el luminoso, pese a la neta superioridad rojiblanca.
El conjunto rojiblanco, conjurado tras la gris imagen ante el Zaragoza, saltó en San Juan de Luz dispuesto a desarbolar al Niza, un equipo más que aseado de la Liga francesa y dispuso de hasta cinco ocasiones muy claras, que desbarataron la esquiva puntería o el inspirado arquero galo, Ospina. Herrera, por dos veces, con espectacular semivolea incluida desde 40 metros que se estrelló con el larguero, Beñat, de falta, Susaeta, de tiro raso y Muniain, con recorte y penetración de listo, marca de la casa.
Valverde arrancó con un esqueleto similar al presumible once titular para debutar en Liga en Valladolid en tan sólo quince días, con Ekiza, Laporte o Etxeita por Gurgegi, mucha pelea en el eje central, Balenziaga por Saborit y Aduriz por Sola. Sobre todo, con un centro del campo potente y compacto formado por Iturraspe, Beñat y Herrera, un lujo que se puede ver apuntalado con el músculo que aportaría Mikel Rico.
El equipo bilbaíno hilvanó y jugó con velocidad y presión ante un Niza que bastante tenía con contener a los leones, sin asomarse en toda la primera mitad al arco de Iago Herrerín, inédito y asombrado después del trabajo que soportó frente al Zaragoza en Las Llanas hace sólo cuatro días.
Descatar el poso de Beñat, el ancla de Iturraspe para barrer balones, la seda de Herrera en el último pase y el enlace de Muniain, que se gustaba, y que edulcoraron el ensayo en Iparralde. Mientras, el equipo pilotado por Claude Puel, en su día futurible como inquilino del banquillo de San Mamés, parecía un bloque más vulgar y previsible. Aún así, el 0-0 que no se movía en el luminoso. La asignatura sin aprobar sigue siendo el dichoso gol.
Saborit, pendiente de su futuro, no tuvo demasiado protagonismo, se guardó la espalda y no se prodigó en exceso en ataque como en él es usual. En el segundo acto, Valverde relevó de una tacada a Muniain, Beñat y Sola, por Ibai, Morán y Aduriz, respectivamente. El juego se embarulló y hasta pudieron decretarse dos penaltis, uno de cada área, primero uno claro por trabar a Aduriz y, a renglón seguido, otro, más dudoso, de Herrerín a un delantero del Niza. Para después ya conceder minutos al resto, incluido Albizua, próximo a ser cedido al Alavés.
En los últimos compases, el Athletic siguió perseverando, pero sin acierto, con Aduriz con su habitual gallardía e Ibai de asistente. Etxeita probó de lateral derecho como recurso de urgencia y Aduriz erró un penalti, este sí señalado, desempolvando la vieja lección suspendida desde los once metros en el último lustro. Soria es la siguiente estación, pero el Athletic se sacudió el bofetón de Sestao.
Alineaciones:
Athletic: Herrerín; Iraola, Gurpegi, San José, Saborit; Iturraspe, Beñat, Herrera; Susaeta, Muniain y Sola. También jugaron: Ibai, Morán, Aduriz, Etxeita, Aurtenetxe, Galarreta y Albizua.
Niza: Ospina; Puel, Genevois, Digard, Amavi; Abriel, Traoré, Pied, Brüls; Bauthéac y Eyssreic. También jugaron: Cvitanich, Palun, Mendy y Rougeaux, Hassen, Constant y Lloris.
Árbitro: Ebbjimmi, ayudado en las bandas por Stcricx y Danizan.
No hubo goles.