Zubiaurre: "Me ha tocado soportar cosas extrañas"
Hace casi un mes que Iban Zubiaurre ha rescindido su contrato con el Athletic. Del ruido y bombazo de su fichaje se ha pasado ocho años después a una salida por la puerta de servicio, sin titulares ni protagonismo: “Mil veces he pensado en mandarlo todo al garete”, subraya. Ahora confía en rendir, cerca de su entorno, en las filas del Racing.
Una rescisión de la temporada que le restaba con el club de Ibaigane acordada por consenso: “Era una cosa que nos interesaba a las dos partes. Lo planteamos y no pusieron pegas. Era la mejor solución”. Poco queda de aquel lateral internacional que aterrizó en Bilbao en 2005: “En aquellos momentos se respiraba una ilusión tremenda. Luego vinieron cesiones positivas y otras que no tanto. El paso que di yendo al Athletic no se va a recordar precisamente porque acabase disfrutando. Se han dado así las circunstancias, nunca tuve minutos y la salida del Athletic, pese a todo, es un gran pena”, confiesa en una entrevista en AS.
Ha soportado un calvario infernal, que le produjo incluso secuelas anímicas y físicas. Tuvo una inflamación en el intestino provocada por una úlcera y el estrés. Se dañó el hombro y el pubis: “Sí, lo de la colitis se diagnosticó en los momentos del follón. De cara a fuera todo parecía que marchaba bien, cada uno vive como puede. A nivel físico tuve problemas, pero todo está medio olvidado, he iniciado una nueva etapa y me aferro a ella. A ver si tengo la continuidad del año pasado (en el Salamanca), que jugué 30 partidos”.
El zaguero de Mendaro ha vivido la cara B del fútbol: “Han sido muchos años de momentos muy difíciles. El futbolista vive feliz en un club si tiene minutos; yo he saboreado la cara amarga, me ha tocado soportar cosas extrañas”.
Zubiaurre, aunque estuvo próximo a arrojar la toalla -“mil veces pensé en mandarlo todo al garete”-, apunta, se aferró a un clavo ardiendo “incluso tras años de cesión veía que era imposible jugar en el Athletic. Se hacen difíciles esos momentos; desapareces del mapa y cada año te resulta más difícil encontrar equipo. Tras el buen año pasado, me vi reforzado, busqué continuidad, quería reengancharme”. En referencia al Racing, donde ha firmado por dos temporadas.
Señala como compañeros especiales a “Etxebe, Castillo, Iturraspe..., el apoyo de Gurpegi jamás lo olvidaré”. Elije el equipo santanderino alegando que “hay diferencia entre Segunda B y Segunda. A ver qué pasa con el Alcorcón. El Racing es un histórico, está en una ciudad cercana a donde vivo, con un campo bonito”. A los 30 años anhela seguir enganchado al fútbol:“ Quiero disfrutar”, zanja.
