El Athletic 'presenta' en Granada su 'alegato' contra el fútbol de los lunes

Asís MartínIIIEl Athletic sigue fracasando lejos de casa. Este lunes se ha perdido ante un rival que contaba sus choques caseros por derrotas sin ver puerta. El Arabi ha cogido el relevo bigoleador de Víctor Sánchez para fusilar a un equipo que se ha vuelto a rajar cuando tenía la opción de meterse en puestos Champions. Toquero ha disputado sus primeros minutos del curso.

Por primera vez en su nueva era en Bilbao, Ernesto Valverde repitió once. Y si bien es un proceder lógico ya que ante el Betis se vivía (de largo) el mejor partido del curso, sí es novedad que el mister optara por un equipo tan ofensivo lejos de casa. Una decisión valiente ante un rival áspero y multicultural (9 extranjeros de salida) en busca de una presencia más firme cuando se juega como visitante. Pues de eso, nanay. Los leones firmaron un pésimo partido, en el que cabe decir que pasó en cuatro días del mejor al peor encuentro en lo que va de campaña. Bizcochón en defensa, con pocas ideas y demasiados hombres desaparecidos la derrota estaba cantada. Una lástima porque la clasificación se ponía de lo más jugosa. Pero con unos delanteros que han metido cero goles en 7 jornadas y encajando 12 dianas sonaría raro entrar en la élite.

Impresionaba oír cantar a la afición nazarí antes de comenzar, y eso que habían perdido sus tres partidos en casa. Viva el fútbol cabía decir. Y no es que ande sobrado su equipo de exquisiteces precisamente, pero sí que hay que reconocerle que le ponen ganas y buena actitud. Por ello comenzaron tratando de llevar -a su manera- el peso del partido mientras el Athletic cedía espacio en un campo botón. Pestoso, que dicen los ciclistas.
Tan mal le sentaba a los nuestros la noche, o tal vez el espantoso uniforme 'azul Oviedo', que el modo caraja parecía fuertemente activado. Costó casi un cuarto de hora hilvanar una buena jugada, en la que se obligó a Roberto a tirarse a los pies de Aduriz. No le salen las cosas al donostiarra que encima volvió a sufrir un claro penalti (de Murillo) que se quedaba sin pitar por Alvarez Izquierdo. Eso de las penas máximas escamoteadas parece ya una cinta de video con autorreverse. Vaya bucle...
Mientras los bilbaínos trataban de reconocerse en algo con respecto al vendaval del jueves pasado en San Mamés los de Lucas Alcaraz seguían a lo suyo, justitos pero haciendo sangre por la banda de Laporte (que cruz lo del '3') por lo que Gorka tuvo que sacar una buena mano a Buonanotte en el 18'.
Sin embargo los del Txingurri este año, aunque los delanteros no piten, hacen siempre peligro. En el 24' Ibai se plantaba ante Roberto y disparaba al muñeco tras un pase maravilloso de Ander Herrera. Un buen apunte para bajar los humos a un rival que empezaba a creérselo. A ese tiro hay que añadírle un jugadón individual de Susaeta al que le faltó rosca para acabar metiéndola por la escuadra andaluza. Y con la zurda.
Fueron casi los únicos chispazos interesantes de un primer tiempo aburridísimo, un pestiño de 81 balones perdidos entre los dos conjuntos (sic). Algo que poniéndose uno canalla tal vez sirva para que dejen de televisar los lunes al equipo vizcaíno. Discúlpenme, aquí igual confundo al escribir deseos con realidad... pero seguro que muchos firmábamos la moción. Seguro que daban alguna película bastante mejor que lo que ofrecieron en Los Cármenes. 'Good bye, Lenin', así de saque, por ejemplo.
¿Les parece que fue malo, eh? Pues peor aún tras el descanso llegó la hecatombre. El sainete íba a coger vida propia visto el penalti señalado a Ander Herrera tras patear involuntariamente el estómago de Jeison Murillo al borde del área grande. Pese a que Iraizoz adivinó la trayectoria el disparo de El Arabi acabó en la red y obligó a hacer un máximo esfuerzo para rascar algo en Granada. El público se frotaba las manos viendo marcar a su equipo por primera vez en esta temporada. Le había costado 322 minutos, telita. Mientras que para Gorka, por cierto, suponía su gol 300 encajado en 199 partidos de carrera bajo palos, según informaba Pedro Martín. En pleno deterioro un córner comido por la defensa permitía al delantero marroquí cabecear su segunda diana tras una buena peinada. Y bien pudo hacer seguido el tercero porque algunos futbolistas como Mikel San José parecían decididos a regalarle el balón por un hat-trick.
Metidos los tres cambios se buscaba ya a la desesperada un milagro que del lado arbitral no íba a llegar ya que tampoco se escuchó su segunda petición de penalti, en este caso por un mano en área local. Pero una vez más como ya pasó en Cornellá sería demasiado facilón decir que se ha perdido por el árbitro. Lo intentó Oscar De Marcos, que tuvo tres ocasiones pero no hubo tu tía. El único que tuvo peor noche que el Athletic fue Dani Benítez que se lesionaba a los 4 minutos de saltar del banquillo. En resumen un mal recuerdo que habrá que somatizar para recibir al Valencia el domingo en San Mamés y que esperemos sirva para empezar a decir adiós a Cuatro. Sin acritud eh, compañeros.  
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