Apagado retorno de Aduriz al once más de dos meses después

El derbi de Anoeta supuso un desafío especialmente complicado para el encargado de ejercer como principal referencia ofensiva del Athletic. Aritz Aduriz, en su regreso al once titular en Liga dos meses después, pagó la falta de precisión rojiblanca en el último pase. Y en los pocos balones que tuvo tampoco estuvo acertado.

El donostiarra no formaba parte del equipo inicial de Valverde desde la derrota en el Calderón (2-0), el pasado 3 de noviembre. Entre los problemas de pubalgia y la sanción de dos partidos por la roja que vio ante el Levante, su participación en el torneo de la regularidad estos dos últimos meses se vio reducida a tres citas como suplente.
El escenario no era el más sencillo. La Real Sociedad, que solo perdió un partido de Liga en Anoeta en todo el 2013, es muy sólida como local. El ariete aún no ha podido alcanzar su estado óptimo de forma. Y las imprecisiones de los leones, especialmente en el último tercio del campo, le obligaron a hacer una guerra por su cuenta para la que no estaba preparado.
Apenas pudo conectar tres remates. Uno de cabeza, demasiado lejano como para hacer daño a Bravo. El más peligroso llegó a raíz de un gran centro de Ibai, el mejor balón que le llegó en todo el partido, pero Aduriz no acertó a meter la pierna entre los dos centrales desde el área pequeña. Se echó las manos a la cabeza.
El donostiarra, aislado en la punta de ataque, retrocedió metros en varias ocasiones para tratar de aportar en las combinaciones. Pero tampoco era su día. Fue el león que más pérdidas de balón protagonizó, con un total de quince. En la presión tampoco resultó de gran ayuda. Solo recuperó una vez la posesión. Aunque en su defensa hay que recordar que le faltaron apoyos en una y otra misión. Necesita más rodaje y más ayudas para volver a brillar.