Calderé: "Entiendo la decepción de Yurrebaso, espero que se resuelva su situación"
El entrenador del Burgos, Ramón Calderé, admite que pecó en las formas de publicitar su decisión de prescindir de los servicios del ex ariete del Bilbao Athletic, Lander Yurrebaso. El ex culé asume que había rechazado cambios de este calado en su plantilla, aunque se escuda en su ambición competitiva: “Entiendo la decepción del jugador, espero que el club resuelva la situación de Yurrebaso”.
Calderé, que se autodefine como “demasiado sincero y visceral”, trata de explicar el entuerto, que ha salpicado la actualidad del club burgalés: “Hablé de una decisión técnica, en la que nunca nombré a Yurrebaso. Ha salido a la luz pública y nada más que decir. Asumo mi responsabilidad. Al final he cambiado de opinión. La gestión por mi parte ha sido errónea, pero la decisión es la misma”.
El que fuera bravo centrocampista del Barça, cataloga de “decisión técnica” orillar a Yurrebaso: “Ya lo explicaré, ahora no es el momento. Pienso en él como persona, más allá que como jugador. He cambiado de opinión pensando en el beneficio del equipo. A veces, mi forma de ser me puede jugar malas pasadas”, remacha. El técnico del Burgos insiste en que su idea versa en captar “una variante para la segunda vuelta, arriesgar un poco más, y espero que se cambio nos pueda dar algo más en ataque, pero el tiempo lo dirá”.
El pasado domingo, nada más concluir el partido entre el Oviedo y el Burgos, Calderé anunció que iba a prescindir de los servicios de Yurrebaso y fichar a otro delantero en este mercado invernal. El ex rojiblanco, que no estaba convocado, se enteró por teléfono, más tarde que sus compañeros, por lo que no ocultó su malestar con el entrenador: “Estoy muy decepcionado con él. Antes de comunicármelo a mí se lo dijo a la plantilla y a gente de alrededor. Creo que debo ser yo el primero en saberlo”, protestó el ariete.
El agente de Yurrebaso, que ha disputado en el Burgos un total de 465 minutos y ha anotado dos goles, gestiona un acuerdo con la entidad para rescindir su contrato de la manera más consensuada posible: “Empecé jugando, marqué dos goles en dos jornadas seguidas pero a raíz de eso no ha contado mucho conmigo. Creo que me he merecido jugar más”, asevera desorientado el ex cachorro, que va a cumplir 24 años.