Expósito: "El Barakaldo, como los ocho primeros, tiene posibilidades de ascenso"
Unai Expósito y Andoni Galiano coincidieron en el vestuario de Basconia y Bilbao Athletic, aunque antes en el Zorroza brotaron juntos en categorías inferiores. “Siendo muy niños ya nos conocimos y teníamos muy buena relación”, relatan. Ambos formaban las alas del filial rojiblanco antes de bifurcarse sus carreras. Ahora uno es el 2º del Barakaldo y el otro, míster del Sodupe en Tercera.
“Jugaré hasta que me retire el fútbol, si te encuentras bien, hay que seguir”, subraya Expósito, titular en el Barakaldo, sobre sus intenciones el que fuera lateral, antes medio centro, de Athletic, Numancia, Osasuna, Hércules, Cartagena, de nuevo Soria. El jugador fabril albergaba deseos de asentarse de nuevo en Cruces: “Sí, me fui muy pronto, he estado muchos años fuera y estoy contento con lo vivido; me han tratado muy bien en todos los sitios. Lleva un momento en el que también necesitas estar en tu casa”.
Ahora, desliza Expósito, con 34 años recién cumplidos, aporta y se afana de destilar a sus compañeros “ganas y experiencia. Valoro mucho más otras cosas”, entendiendo a Jon Ander Garrido y su fuga rumbo a Cádiz, que “con 24 años es normal que se vaya”. Un Barakaldo que supone un aliciente: “Deportivamente el equipo está bien y tiene posibilidades de entrar en el playoff, igual que los ocho primeros. Somos un equipo competitivo”, afirmó en la tertulia de Onda Vasca, con su locuacidad y entusiasmo intactos a cuando le dirigían Clemente o Mendilibar.
Galiano, que fue lateral izquierdo en Real Unión, Conquense, Cultural Leonesa, donde una grave lesión me lastró después de una ardua recuperación hasta que decidió dejarlo.
Un Sodupe que sufre con una plantilla modesta gobernada por el ex cachorro, con apenas año y medio de experiencia en los banquillos: “Nos está costando mucho, ya lo sabíamos, y es una pena. A nivel clasificatorio es cierto que estamos con pocos puntos, que nos hemos metido en descenso, pero aún así el equipo está compitiendo bien”. Galiano, todo moderación y mesura, quiere aclarar que “sólo tengo palabras de elogios para mi equipo. Soy optimista, lo único que me preocupa es que el equipo siga creyendo en sí mismo”.
