La alargada sombra de El Flaco Iturraspe
La cita ante el Espanyol venía ya viciada por la ausencia por acumulación de amonestaciones de su foco y ancla principal. La no presencia de Ander Iturraspe, el hombre que gobierna la medular rojiblanca, se notó en un partido en el que San José tapó huecos y a Morán aún le falta la profundidad que destila el volante de Abadiño. Su enjuta sombra empieza a ser alargada.
El Flaco, como le denominaba con profusión Marcelo Bielsa, ha adquirido unos galones por delante de la zaga complicados de trasladar a los hombros de nadie. La lumbalgia de Beñat Etxebarria, un hombre muy capaz de moverse en su misma demarcación, aunque sin la confianza de momento de Valverde, le apeaba de la obligada permutación. Valverde se decantó por las caractarísticas más conservadoras de San José, dominador del juego aéreo y con poderío a balón parado, precisamente condicionado por el envite tildado de "áspero" que se presagiaba ante el Espanyol de Aguirre.
Dado que la primera mitad no resultó nada convincente, añadido a las molestias físicas de Laporte, provocaron que San José regresase a su posición natural y Morán saliese al ruedo. El portugalujo, más técnico y ofensivo, lo intentó, pero todavía, por juventud y lógica bisoñez, carece del bagaje de Iturraspe, que encima convierte en mejor a Mikel Rico y deja con libertad de movimientos a Ander Herrera, un triángulo robusto en la destrucción y compacto en la facturación, quebrado por necesidades del guión ante el Espanyol. Ante el Betis regresará la calma. Iturraspe llega limpio para aclarar las ideas.