Entusiasmo y temor en Napoles
Toda la ciudad de Nápoles espera ansiosamente la cita con los preliminares de la Champions: es un eje importante para toda la temporada, que los aficionados viven con entusiasmo y un poquito de temor al mismo tiempo.
La urna de Nyon sin duda no ha sido amable con los azules: después de emparejarse con los vascos, los napolitanos recuerdan inmediatamente la designación llena de mala suerte que tuvieron el año pasado, cuando el equipo fue eliminado de la máxima competición europea a pesar de los 12 puntos anotados en el 'grupo de hierro' compuesto por Borussia Dortumund, Arsenal y Olympique de Marsella. El Athletic de Bilbao no nos asusta, pero hay un imperativo de respetar: nunca subestime a sus opositores, sobre todo cuando estos tienen la ventaja de jugar el partido de vuelta en el infierno 'de oro' representado por el estadio San Mamés. Crucial para el Nápoles serà ganar el partido de ida, cuando al San Paolo a la espera de los bilbaínos, juntos a los campeones desplegados en el terreno por Rafa Benitez, habrá sesenta mil aficionados azules. No, yo no estoy preocupado por el doble desafío. El Athletic de Bilbao es un equipo enérgico e incluso despiadado. Pero con la pérdida de Ander Herrera el equipo ha renunciado al centrocampista que fue capaz de orquestar todo el juego con sus movimientos. Napoli es un equipo técnicamente fuerte, incluso ahora, sin los refuerzos tan esperados en el centro del campo. Los napolitanos esperan las citas de la eliminatoria con curiosidad, sin particular preocupación, porque todos confían en el trabajo de Rafa Benítez y en la formación cumplida en los últimos 12 meses: ahora el equipo sabe cómo interpretar el teorema táctico de su entrenador. El equipo vasco jugará ante un Nápoles ‘español' corroborado por la presencia de jugadores iberos, como Albiol y Callejón, que ya han tenido la oportunidad de demostrar sus valor total en la temporada pasada.
El equipo napolitano luchará sin refuerzos en el centro del campo. Quizás pudiera ser crucial intervenir al final de la temporada pasada, cuando fue cierta la noticia de la participación a la Champions sólo a través de los preliminares. Si el doble reto para el acceso a la competición europea más importante de todas (sobre todo económicamente) se representó como la encrucijada de toda la temporada 2014-2015, entonces hubiera sido necesario dragar el conjunto de Europa para detectar, bloquear e inmediatamente comprar lo necesario.
Pero Nápoles, a pesar de la falta de compras durante todo el tiempo que pudiera ser necesario para la inclusión en la lista de los nombres de los jugadores que se enfrentarán ante el Athletic de Bilbao, confía. Ganar es obligatorio, esencial, importante también. Los recursos económicos que provienen de la clasificación son demasiados como para ser capaz de darse por vencido. Y luego pues hay los aficionados, que necesitan y piden gritar de nuevo "The Champions" en el San Paolo sobre la melodía del himno europeo. Nápoles es un equipo de Champions y también lo son sus fans. En esta emoción, después de haberla vivido, nadie quiere renunciar. Adelante Nápoles, estamos todos contigo!
Por Raffaele Auriemma, periodista de Crc Radio di Napoli.
