Unai López ha llegado para quedarse

Ernesto Valverde cogía con cariño a Unai López del hombro en su área técnica. El mediocentro de Renteria, de 19 años, estaba a punto de debutar en la Champions con el Athletic. Saltó con desparpajo ante el Nápoles, se colocó de mediapunta, haciendo las veces de Beñat y al más puro estilo de Ander Herrera descolló entre líneas y en poco tiempo asistió para el tercer gol de Ibai Gómez y chutó a puerta. Ha llegado para quedarse.

El propio Valverde no dudaba en destacar su actuación: "A Unai no le pesado la responsabilidad, ha sido una sorpresa agradable por su empaque". Lo cierto es que el técnico rojiblanco le quería simultanear entre el Bilbao Athletic y el primer equipo, pero con las balas de verdad ya le convocó para Nápoles en la ida y en el estreno de Liga en La Rosaleda ante el Málaga, aunque permaneció en el banquillo. Una decisión que descabalgaba de los 18 elegidos a hombres que se pueden colocar en su demarcación como Viguera y Aketxe, además de Erik Morán. A Valverde le gusta y apuesta decididamente por sus prestaciones. El ex centrocampista del Antiguoko, fichado desde la Real Sociedad acabada su etapa Cadete, blindado por el Athletic para ahuyentar los cantos de sirena del fútbol británico, suplió a Susaeta, colocó a Muniain a la derecha y se hizo el amo del vértice ofensivo del equipo. Asistió a Aduriz en el tercer gol de Ibai Gómez, lanzó a las nubes desde la frontal, y no paró de bregar como acostumbra, sin arredrarse ante las caricias de los italianos. El curso pasado fue el mejor del filial, ligando calidad técnica, verticalidad y versatilidad. Pese a su juventud aspira a escribir líneas gruesas en la historia del club. Al final del partido algunos de sus compañeros, como Iraizoz, San José y Aduriz agasajaron su menuda figura: "No me puedo comparar con Herrera", comentó en zona mixta. Hechuras no le faltan para emularle. "Puede marcar una época", comenta Julen Guerrero, que ensalza su endiablada proyección.