Guillermo marca y cumple con nota jugando en su sitio

El gol de Guillermo Fernández en Do Dragao en el minuto 57 dio serias esperanzas al Athletic Club de poder sacar un resultado positivo de la complicada visita al líder Oporto. Desgraciadamente no fue así, pero al menos el delantero bilbaíno, cuando jugó en su sitio real, dejó credenciales de futuro siendo uno de los leones más entonados sobre el campo. Con Guillermo son 22 los jugadores que han marcado para el Athletic en la Copa de Europa o en la Champions, y el de este martes fue un golazo además.

Tras empezar el encuentro en banda derecho se desgastó en una batalla agonística de escaso lucimiento, en la que no hacía más que correr y presionar, pero siempre fuera de su habitat natural. Aún así tuvo una ocasión de marcar en una jugada de estrategia. No supo resolverla pero al menos supo no ser intranscendente.
Al descanso arreciaron las críticas contra Ernesto Valverde cuando por decisión técnica, sin mediar aspectos físicos, decidía retirar a Aritz Aduriz, el único de sus pupilos que había marcado desde agosto, para dejar a Guille el frente del ataque. Y lo cierto es que cumplió. A un punta se le pide estar en la pomada y rematar.  Nada más comenzar la segunda parte hizo una gran cabalgada que el meta Fabiano le sacó in extremis con la tibia, para luego en el 57' anotar un golazo en plena pelea con tres defensas y el portero. Mucho más no se le puede pedir desde luego.