Otiñano: “Este Gernika aspira a todo”

Xabi Otiñano ha protagonizado el trasvase más sonado de las últimas semanas mudando su elástica del Balmaseda, su hogar los últimos años, por la del Gernika, uno de sus ex equipos, y Villa donde reside. El puesto en la medular está caro: “Es normal, ya lo sabía, no vengo a un equipo que se juega el descenso, es por la lesión de cruzado de Carbonell, que no se lo merece. Me lo propusieron e intentaré sumar”, narra.

 
Hace seis años, en su último año como sub-23 en las filas del Barakaldo recaló en el Granada, donde paladeó el profesionalismo: “Estuvo muy bien para ver el fútbol profesional, con 15.000 personas en el campo, exigencia máxima, entrenos por la mañana y un gran trato del club”, recuerda de un equipo que entonces militaba en Segunda B, pero cuyo potencial se robusteció con la llegada posterior de Quique Pina. “Nos quedamos a un punto de playoff, si hubiésemos entrado…”, relata nostálgico por lo que pudo ser el arranque a una senda más fértil: “El fútbol son los momentos. Cuando acabé en Granada tenía ofertas en el Cartagena y Guijuelo. Decidí el Sestao y fue el peor año de mi vida, en lo personal y deportivo, y el Cartagena subió a Segunda”, rememora con el gesto torcido. De vuelta a la realidad, con sus pasos por River, Portu, Gernika y Balmaseda, regresa a su casa, con 29 años, para reverdecer viejos laureles: “Lo primero es certificar el playoff, en un club que por esencia merece entrar. Más de la mitad son jugadores del pueblo, es bueno para el fútbol”, desliza. Faltan cinco jornadas, y el Gernika recibe al Arenas, que suma 64 puntos, por 62 propios. Un equipo pilotado por Jabi Luaces, que ha sido “seguro, constante, y en ese sentido, es fiable”, remata Otiñano, más madera para el club foral, que “aspira a todo”.