La falta de pólvora vuelve a lastrar a los cachorros (0-0)
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El Bilbao Athletic y el Almería UD han firmado en San Mamés un empate sin goles que no alivia las penurias de ninguno de los dos equipos. Los cachorros merecieron más por iniciativa, juego y ocasiones, peor se quedaron sin el premio de los tres puntos sumando el tercer 0-0 en 'La Catedral.'
Ambos equipos gozaron de sus oportunidades para marcar, pero más los del Cuco Ziganda, sobre todo en la primera hora de partido. Pero ni a Gorka Santamaría le llegó el centro ideal para que aprovechase su superioridad sobre los centrales visitantes ni Gorka Iturraspe estuvo atinado en sus disparos. Incluso a última hora a Asier Villalibre le salió demasiado centrado el último remate con opciones de su equipo. Como pequeño consuelo el empate les permite al menos a los cachorros subir un puesto y colocarse antepenúltimos por el diferencia de goles con el Llagostera, que el domingo visita al Nástic.
Asolados por la lesiones y agobiados por la situación clasificatoria, ambos técnicos, Ziganda y Carrillo, se vieron obligados a presentar novedades en el once. Ziganda varió hasta de sistema, un 3-4-2-1 que hizo de los laterales casi delanteros y a Unai López la referencia de del juego rojiblanco. Impulsado por Etxebarria en la banda derecha e Iriondo en la izquierda, el Bilbao Athletic se hizo con el control del partido, no tanto del juego, en una primera mitad en la que gozó de varias ocasiones para marcar.
Las mejores, una disparo cruzado en el área de Iturraspe tras centro de Etxebarria, en el minuto 18, y un cabezazo, también fuera, de Santamaría a centro a balón parado desde la izquierda de Unai López. Aunque de otros tres remates, uno de Guarrotxena y dos de Santamaría, y de dos barullos en el área que pusieron en apuros a Casto también pudieron sacar algo los cachorros. El Almería no hizo gran cosa en un primer tiempo en el que bastante hizo con aguantar el 0-0. No obstante, los andaluces dispusieron de una buena oportunidad, un desmarque en la frontal de Iago Díaz al que se le cruzó Gil en el disparo hacia la meta de Remiro desde el vértice del área pequeña, en el minuto 36.
Siguieron insistiendo los locales a vuelta de vestuarios con cuatro llegadas seguidas en diez minutos que apuraron al Almería y llevaron a Carrillo a introducir cambios en su equipo. De esos cuatro acercamientos peligrosos, dos de ellos fueron muy peligrosos. Un centro desde la izquierda de Iriondo que acabó en córner y un disparo en buena posición desviado de Iturraspe, también a pase de Iriondo.
Con la entrada de Fran Vélez mejoró mucho el Almería, que pasó de dominado a dominador y empezó a amenazar seriamente la meta de Remiro. Primero con un remate de cabeza que a Soriano se le fue alto por estar más pendiente de su marcador; después con un disparo de Iago Díaz con muchas posibilidades en el que se interpuso Yeray; y, sobre todo, con un cabezazo de Morcillo que sacó a mano cambiada Remiro en una brillante intervención. Tras una fase de partido de iniciativa visitante, la entrada de Villalibre en los últimos minutos dio al Bilbao Athletic profundidad y una ocasión que no pudo aprovechar el joven ariete porque el remate de cabeza que cazó en el minuto 90, a centro de Unai López, le salió muy centrado a las manos de Casto.
- Ficha técnica:
0 - Bilbao Athletic: Remiro; Yeray, Gil, Unai Bilbao; Etxeberria, Vesga, Unai López, Iriondo; Guarrotxena, Iturraspe (Seguín, m.64; Arellano, m.73); y Santamaría (Villalibre, m.84).
0 - UD Almería: Casto; Antonio Marín, Cuéllar, Morcillo, Michel Zabaco; Fatau (Fran Vélez, m.56), Lolo Reyes; Iago Díaz (Chuli, m.64), Soriano (Iván Sánchez, m.81), Zongo; y Quique González.
Árbitro: Javier Arbeloa Rojas (Comité Castellano-Manchego). Mostró tarjeta amarilla a los locales, y a los visitantes Casto (50') y Michel Zabaco (74).
Incidencias: Partido correspondiente a la 14ª jornada de la Liga Adelante disputado en San Mamés ante 4.638 espectadores, la peor entrada de la temporada. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados de París.