Casi 12 años sin una expulsión en la portería

Gorka Iraizoz, portero del Athletic Club, sufrió en el Camp Nou la primera expulsión de su carrera en Primera División, después de 305 partidos disputados en Liga, 282 de ellos vistiendo la camiseta rojiblanca. Mateu Lahoz se encargó de aplicar un castigo que el conjunto bilbaíno no sufría desde hace casi 12 años, convirtiendo al guardameta navarro en el cuarto cancerbero del Athletic que recibía una cartulina roja en un encuentro de Liga.

Dani Aranzubia había sido el último portero del Athletic en sufrir una expulsión. Y de eso ha llovido mucho. Fue el 21 de noviembre de 2004 en un derbi en Anoeta que finalizó con derrota rojiblanca por 3-2. Se da la circunstancia de que Ernesto Valverde también estaba al frente del equipo, en su primera etapa en el banquillo de San Mamés. La expulsión del portero riojano condicionó claramente el resultado de la contienda. No en vano, cuando Aranzubia tuvo que tomar el camino al vestuario tras cortar una veloz arrancada de Kovacevic, en posible fuera de juego, el Athletic iba por delante en el marcador (1-2), tras los goles de Ezquerro y Urzaiz; Nihat había acercado a los txuri urdin. La papeleta de defender la ventaja le correspondió al novato Roberto Pampín. No pudo tener pero debut el baracaldés. El gol del empate realista, obra de Nihat, se le coló entre las piernas, y menos de diez minutos después, no pudo atajar un testarazo picado de Igor Gabilondo que supuso la sentencia.
Anoeta había sido el escenario de la expulsión de otro meta del Athletic, Imanol Etxeberria -hoy preparador de porteros del filial rojiblanco-, seis temporadas antes, con Luis Fernández como entrenador, y también con derrota (3-1). El de Bergara tuvo que abandonar su puesto bajo palos cuando corría el minuto 88, dejando al Athletic con nueve jugadores, puesto que dos minutos antes el colegido Prados García había expulsado a Andoni Imaz -actual delegado del primer equipo- con doble amarilla, cuando el partido ya estaba cuesta arriba con 2-1 en contra. Aitor Larrazabal, que había marcado de penalti en el 14, acabó bajo palos. El de Loiu atajó una falta y cuando subió a rematar un córner dejó su portería desguarnecida para que Kovacevic certificara el triunfo realista en una co.
Aquella no fue la única expulsión que sufrió Imanol Etxeberria en el Athletic. Dos años después, en San Mamés, en un choque ante el Málaga, que acabó con empate a dos, volvería a correr la misma suerte. El meta guipuzcoano fue expulsado por derribar a Darío Silva-quien también acabaría expulsado en aquel encuentro- con la igualdad en el marcador (Urzaiz y Tiko /Darío Silva y Movilla). Iñaki Lafuente le relevó bajo palos pero el marcador no se movió.
Juanjo Valencia inauguró la nómina de expulsiones en la portería del Athletic en la aciaga temporada 1995-1996, con el inefable Dragoslav Stepanovic en el banquillo, en un duelo ante el Oviedo en San Mamés, que también finalizó con derrota rojiblanca (0-1). La expulsión provocó la sustitución de Joseba Etxeberria, decisión que fue criticada con una pañolada por la grada rojiblanca, que al finalizar el partido despidió al euipo rojiblanco con una sonora pita. No corrían buenos tiempos para el Athletic, que con aquella derrota sumaba seis jornada consecutivas sin conocer la victoria. Fue el último partido en el que el puro de 'Stepi' humeó en el banquillo de San Mamés. El 17 de marzo de 1996, José María Arrate comunicó la destitución del técnico serbio y su relevo por José Mari Amorrortu, que acabaría consiguiendo reflotar la nave rojiblanca.