Ernesto Valverde, el funambulista

Hay clubes que hasta su camiseta la ven de color de rosa. Otros, o lo ven blanco o negro, yo pertenezco al grupo de los que prefieren ver el futbol en rojo y blanco.

No es nada fácil apostar a un caballo ganador en una carrera en la que algunos usan motos, pero tampoco debemos ser alarmistas ante los diferentes dientes de sierra que sufra el Athletic Club en una temporada. No es un síntoma, es simplemente la realidad. Pertenecemos a una familia que lleva más de medio siglo jugando al futbol con un solo objetivo intentar hacerlo lo mejor posible, conseguir un puesto que de acceso a Europa en cualquiera de sus formatos y luchar por conseguir un nuevo título para las vitrinas.
En este escenario y ante la falta de recursos y mercado para fichar, destaca el que considero el mejor fichaje que puede realizar año tras año el club de Ibaigane, apostar por un entrenador que comprenda esta máxima, y en ese sentido Ernesto Valverde no solo es nuestra mejor apuesta, sino el hombre que está cerca de conseguir ese triplete de intenciones.
Valverde, un entrenador al que han situado en todos los clubes ricos especialmente en el Madrid y el Barça, del que dicen rechazó una oferta para ser seleccionador, al que se lo rifan en Europa, apuesta por su sentimiento rojiblanco a pesar de saber que esta cada año en la cuerda floja. Este funambulista consigue clasificaciones poderosas, siempre llega a Europa pero se le resiste el título.Ernesto es un hombre nervioso metido en el traje de un deportista tranquilo
Es un hombre nervioso metido en el traje de un deportista tranquilo en cada partido. Lo vive como el primer socio. Dar un mal paso sería para él caer a la lona, supondría perder su leyenda, pero también está seguro que conseguirlo le abriría las puertas de la gloria. Y desde luego que esta por la labor, por lo que nadie debe perder la calma. Y mucho menos la fe en un club que nos ha regalado varias temporadas memorables.
Por Patxi Herranz, periodista de Radio Popular y El Correo