Consumido el 'comodín' de la empanada

La de hoy debía ser una colaboración con ElDesmarque Bizkaia que denotase ilusión ante una nueva temporada.   Ilusión ante la consolidación de un bloque que, pese a necesitar algún refuerzo, carece de fichajes de relumbrón pero mejora con ese “oro molido” que son nuestros canteranos.

Ilusión ante una pretemporada libre de previas que obligasen a adelantar picos de forma que posteriormente pasasen factura.  Ilusión ante el que algunos juzgamos necesario relevo generacional en la portería que, bien gestionado, creemos acertado y oportuno.  Ilusión ante un sorteo que nos plantaba en un grupo teóricamente asequible en la UEFA Europa League.  Pero 72 horas horribles han hecho reescribir cuanto teníamos pensado. El ruido, el debate innecesario acerca de la portería, un muy flojo nivel de juego, una evitable tormenta en la necesaria cohabitación Prensa-Club y, sobre todo, un espantoso partido en nuestro debut europeo, nos han abocado a la desilusión, al escepticismo, a la duda, a sumergirnos en un duro baño de realidad.  Pero esto es muy largo. Quienes estuvimos en Alkmaar ya pasamos por esto, y nuestro itinerario acabó tras una fatídica tanda de penaltys ante el posterior campeón, en una actuación que nos llenó de orgullo en su propio feudo, tras un primer puesto en la liguilla de grupos. Acompañado por un quinto puesto liguero que certificaba nuestra actual participación sin previas veraniegas.  Ayer consumimos el “comodín de la empanada”; no hay otra que aprender de lo que hoy parece un cataclismo y que lo sería de ser un resultado para eliminatoria de ida y vuelta; pero no es más que un rosco en una liguilla de la que restan cinco partidos que tendrá gran valor didáctico: tiraremos para adelante, no hay dudas.  Seguimos creyendo en un grupo que se lo ha ganado y debe, y cuanto antes mejor, remontar en imagen y resultados, empezando este mismo domingo, ante un Valencia también necesitado y en una crisis mucho más profunda que la nuestra.
Evitemos levantar muertos una vez más y a lo nuestro, en perfecta comunión con unos jugadores que seguro están más que afectados y con ganas de competir y pasar página.  Arropemos a Kepa, evitemos errores pasados: necesita confianza para asentarse como lo que se espera de él, ser un portero que junto a Remiro dispute la portería del Athletic durante década y media.  Empecemos de nuevo el domingo y apoyemos al equipo; con fracturas, con marejada de fondo, no somos nadie, y en ello debemos implicarnos todos; no es momento para tormentas estériles. En nada ayuda a gestores, a masa social, al equipo, a esa familia que somos el Athletic Club, tener a quienes deben informar a los aficionados enfrente. Es algo estéril que espero dé para una vuelta, un replanteo: deseo que la mejor Directiva en 25 años no cave su propia fosa por una Política de Comunicación más que mejorable y que viene siendo su talón de Aquiles.  Perderíamos mucho si día tras día nos rodea el ruido: no nos desenvolvemos bien en esa situación, nunca nos ha ido bien.  Aupa Athletic
Por César García. Socio del Athletic Club y contertulio de Radio Popular.