Sergio Llorente: "Quiero hacerme un hueco y ayudar"

El base madrileño Sergio Llorente es una de las numerosas caras nuevas que presenta esta temporada Dominion Bilbao Basket. Miembro de una estirpe de deportistas de élite del baloncesto y el fútbol, los Gento-Llorente -es hijo del histórico José Luis 'Joe' Llorente, sobrino de Toñín, ídolo del Caja Bilbao, y de los futbolistas Paco y Julio, y primo del jugador del Alavés Marcos Llorente-, Sergio se ha ganado firmar como 'hombre de negro' hasta final de temporada. Aunque estará sin ficha, no dudó "ni un momento" formar parte de un grupo en el que asegura estar "encantado" y al que espera poder ayudar también en la cancha.

"Llevo más de un mes y desde el principio me he sentido muy bien acogido. Desde Álex a Axel, hasta los entrenadores, ha sido un mes productivo y en el que hemos trabajado muy bien. Ahora que estamos todos la dinámica va a mejorar e iremos hacia arriba", señalaba el jugador madrileño ante la prensa en el 'Media Day' organizado este martes por Dominion Bilbao Basket.
Tras llegar en la pretemporada para reforzar al equipo de Carles Duran frente a las bajas de Jonathan Tabú y Tobías Borg, Sergio Llorente se ha ganado la confianza del nuevo técnico. "Mi decisión es ayudar al equipo, es un grupo me encantó en cuanto llegué y con la opción de quedarme surgida la semana pasada, no lo dudé. Quiero estar aquí ayudando a Bilbao Basket porque el grupo que se ha generado y los entrenadores que ha fichado Bilbao me han gustado. Quiero quedarme para hacerme un hueco y ayudar".
Es consciente de que será complicado jugar. "Sabía que si me quedaba sería con un rol de ficha número trece. Pero las temporadas son largas, con Eurocup y Liga hay muchos partidos y voy a estar ayudando al equipo hasta el momento en el que haya una baja".
Lo que más nota en el salto de categoría de LEB a ACB, "no es tanto el ritmo, como el tema físico". "Los hombres interiores son más grandes y más fuerets. Por fuera no se nota tanto", explica.
El peso de su apellido "ya no pesa". Todo lo contrario. "Me lo han preguntado desde que tenía 15 ó 16 años. Es un honor. Tener a un padre que ha sido profesional del baloncesto desde los 19 hasta que se retiró y que ha pasado por equipos tan grandes como el Madrid, el CAI o la selección es un apoyo moral y táctico que siempre tienes ahí para cuando lo necesites. Eso siempre suma", afirma.
Su tío Toñín le "ha contado cosas de Bilbao". Toñín llegó a coincidir con Javi Salgado en León. "Era el primer año en el que Javi se desplazó de casa y se lo pasaron bien; Toñín le tenía atado en corto", bromea Sergio. Precisamente, el de Santutxu está siendo su gran aliado y cicerone. "Me ha ayudado; cada día aprendo cosas de Javi", asegura.