En los anillos de Saturno
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El Athletic se complica ante un APOEL desbordado
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Ernesto Valverde: "Lo normal era haber metido 6 ó 7 goles"
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Muniain: "No estaría de más reconocer el esfuerzo de este equipo"
En la previa, disfrutando de una grada casi vacía y un verde que ganaba grados merced al calentamiento global de los dos equipos en liza, le pedía a mi compañero Asís Martín, "Lúcete hoy en la crónica (la suya, la que escribe en ElDesmarque Bizkaia de seguido a la defunción del duelo), y el, al tanto de sus constantes vitales, me replicaba, "No creo; he dormido mal"...
Hay veces que una sola frase vale por el total de la crónica escrita, al margen de los vaivenes del partido y los guarismos finales que refleja el luminoso de la hermosa Catedral. En el andén de la parada de San Mames, dirección Cabiezes. No tenía prisa. Quería leer su crónica con calma, aunque delante del asiento en el que he encontrado reposo, a mis pies, había una vomitona de libro. Premonitoria. O consecuencia de que a un forofo del Athletic el bocata del descanso no le habia sentado bien. Comienzo a leer. El titular. Así reza....
"El Athletic se complica ante un Apoel desbordado"...Entrados en harina. Masticando palabras y frases, Asís se va a la cama con un cierre memorable: "El juramento de Valverde ante la cámara fue oído hasta en Saturno. En sus anillos duermen hoy 18 remates errados".
Aunque el no sea consciente, Asís Martín Barrenetxea se ha lucido. Dice José Marti que "toda la gloria del Mundo cabe en un grano de maíz". Y, por mi parte, yo digo que para entender el grosero marcador, todo lo que de obsceno tiene ese 3-2 final clavado en el luminoso, hay que centrarse en ese arrebato final que le ha nublado la vista al redactor jefe del Desmarque Bizkaia, nubes tan oscuras que le han volteado el alma hasta situar su persona de periodista brillante al final de ese túnel en el que, el individuo capacitado para llegar a él por sus dichos y sus hechos, por sus hechos y sus dichos, ve pintadas, grafittis, pancartas, banderas revolucionarias en las que se condensa esa gloria mundial que Marti encaja en un grano de maíz, y el bueno de Asís Martín, siempre alumbrado por la grandeza lumínica del pueblo italiano del que se tomó su nombre, en frases que truecan en misa de reyes descreidos: París bien vale una misa; el final con el que Asís cierra su crónica expres es una suerte de metáfora que el maestro José Mari Mujika le hubiera regalado para salir del paso como los grandes cronistas, estilo Martin, que de lo fétido de la vida saca almíbar de fruta y colores de flor... "En sus anillos (de Saturno) duermen hoy 18 remates errados"...
Y si hubiera escrito esta frase y nada mas, habría bastado. El resto, a cuenta de Marcelo Bielsa, aquella respuesta que servía para intentar entender el por qué el Athletic dominaba, creaba, se lucia, e incluso apabullaba a sus rivales...y se iba a la ducha con el amargor de los perdedores, o de aquellos que, pudiendo haber goleado, habían destrozado la llave de la victoria hasta dejarla atorada en la cerradura del empate. Athletic, 3; Apoel, 2... Los chipriotas daban por bueno el 3 a 1. Se habían replegado en un tercio de campo a la espera del pitido final. Yo veía un 5-1. Hasta que Beñat Etxebarria perdió lo que era suyo y la lío. 3-2. La suerte esta echada. Ahora se trata de dormir. Los 18 remates errados del Athletic dormirán en los anillos de Saturno.
Y los mortales que amamos al Athletic, donde, o, mejor dicho, como dormiremos, a que recurriremos para olvidar que el Athletic esta enfermo. No es mortal la dolencia que padecen los leones. Tuvieron que pasar más de 110 años para que un doctor, loco doctor, doctor loco, afamado galeno del fútbol llamado Marcelo, Bielsa de apellido, natural de Rosario, Argentina. Tuvo que venir de tan lejos un entrenador para decirnos lo que ni OSAKIDETZA sabia.
"El Athletic está aquejado de un mal que le condiciona seriamente a la hora de marcar los goles que sirven para ganar los partidos que reportan los tres puntos. Pericia, señoras y señores, Pericia. Pero no su existencia, sino su carencia, Pericia, Falta de, FALTA DE PERICIA" . Y se fue a practicar su docencia al mundo de los locos. Bendito fútbol el del loco...
Pericia: "habilidad para resolver con acierto , facilidad y rapidez algo que entraña cierta dificultad".
El gol, encajarlo al meta rival, entraña cierta dificultad, insuperable dificultad cuando el acierto, la facilidad y la rapidez deben resolverlas con el acierto del gol los futbolistas del Athletic Club.
Pericia. Peritos del gol. Marcelo Bielsa, luego de su marcha, fuga o huida por la puerta de atrás nos debe un libro, 'ENSAYO SOBRE LA PERICIA'. Un libro que debería ser materia de estudio en las escuelas de entrenadores y en la docencia de estos hacia sus alumnos, los jugadores. Mientras, hay una noche, esta que sucede al fiasco frente al Apoel.
Formas, métodos, trucos, brebajes que uno toma o los lleva al extremo a fin de que su sueño sea de trueno y no de esos malos como el que tuvo Asís Martín la noche anterior al extraño partido contra estas gentes venidas del profundo Mediterráneo. Pasiflora, tila, contar ovejitas o cachorros de leon. Visualizar Saturno con sus 18 remates errados no es de recibo en receta médica. La luna llena, gibosa, mediada o en cuarto menguante. Durmamos como angelitos pues nosotros no tenemos culpa. Crónica enfermedad la de la falta de pericia. No nos mata, pero nos hace la vida imposible, y nos duele cual gota malaya que machaca nuestras testas.
Por ideas, la mía es regalo al servicio del Club de Ibaigane y a los técnicos de Lezama. Huchas a las puertas de los campos. Fondos al servicio de las investigaciones que consigan curar ese mal indeleble que nos trae por la calle de la amargura. Falta de pericia. "En los anillos de Saturno duermen hoy 18 ocasiones erradas".
Habrá que despertar. El domingo, en la Luna de Valencia. El próximo jueves, en Nicosia, que no es nombre de abuela, sino capital en la que el Apoel pondrá a prueba la pericia del Athletic. Su falta... o su exceso. Si me dijeran, Pide un deseo, Bacanal digo, Orgia de goles. Bacalaos hasta el empacho. Darle al Apoel su merecido. Olvidemos Saturno y sus anillos. Creámonos que somos Titán, el satélite de Saturno con más predicamento.
Por Luis María Pérez, 'Kuitxi'. Periodista y Exjugador del Portugalete.