El Valencia, rival del domingo, se 'valencianiza'

El nuevo Valencia CF de Marcelino García Toral, rival este domingo del Athletic Club del Cuco Ziganda en Mestalla en la séptima jornada de liga, posee un gran gen competitivo y un estilo muy reconocible. Eso parece claro en este curso 2017/18.

Además, todo lo llevado a cabo a lo largo de la pretemporada y de las seis jornadas ligueras que permite al Valencia CF estar entre los cuatro primeros, es el fruto de haber recuperado la identidad que el club dejó escapar en el pasado. Esa identidad, entre otras muchas cosas, es gracias a la presencia de jugadores valencianos y de la casa en la primera plantilla valencianista.
Sólo ellos son verdaderamente conscientes de lo difícil que es llegar al primer equipo desde la categorías inferiores de la Academia y el amor que le tienen a los colores valencianistas es un valor añadido a sus prestaciones futbolísticas. Algo de lo que puede hablar largo y tendido el Athletic, que sólo 'ficha' chavales de la cantera de Lezama en los últimos dos años.  En Anoeta, Marcelino alineó un once titular con la presencia de hasta cuatro valencianos. Jaume, Nacho Vidal, José Luis Gayà y Carlos Soler fueron algunos de los elegidos para actuar de inicio. Cuatro es una cifra considerable, más aún teniendo en cuenta que el guardameta de Almenara y el lateral de El Campello no suelen ser habituales.
Ante la Real Sociedad, Carlos Soler y Gayà fueron titulares como de costumbre, aunque el de Pedreguer descansó contra el Málaga. Además, Marcelino quiso ser justo con Jaume y le dio la titularidad en detrimento de Neto. También fue el turno para que Nacho Vidal entrase en la rotación. El lateral se destapó con un auténtico golazo y no hizo más que reafirmar, como el día de su debut en Primera ante Las Palmas, que está totalmente preparado para defender la camiseta valencianista.   Así pues, el Valencia CF volvió a juntar a cuatro valencianos en su once poco más de ocho meses después. La última vez que ocurrió algo así fue el pasado 12 de enero de 2017 cuando el equipo che disputó en Balaídos el partido de vuelta de los octavos de final de Copa del Rey. En aquella ocasión, el Valencia CF perdió 2-1 en un partido en el que Voro alineó de inicio a Jaume, Lato, Javi Jiménez y Carlos Soler.