Que no cunda el pánico

Es más que notorio que el Athletic Club no está atravesando su mejor momento y esto queda reflejado en los malos resultados que lleva cosechando desde el inicio de la temporada. Los leones han sumado 12 puntos en las 12 jornadas disputadas hasta ahora en La Liga Santander y es su cuarta peor puntuación desde el año 1995.

En la Europa League, tampoco han empezado con buen pie y están jugando con fuego, ya que ocupan la tercera posición en un grupo que en un principio parecía más que asequible. Esto ha generado cierta preocupación en el cuadro rojiblanco y saben que no tienen margen de error si quieren pasar a la siguiente ronda y verse en la lucha por coronar el Stade de Lyon.  En la mayoría de los encuentros disputados hasta ahora, ha habido pocas ocasiones de cara a gol, juego poco fluido, al que no nos tienen acostumbrados en los últimos años, mala colocación sobre el campo, falta de precisión en los pases y errores defensivos que han costado varios puntos. Los de Ziganda no terminan de encontrar su mejor versión esta temporada y es algo que preocupa y mucho entre los aficionados rojiblancos.
  Algo no funciona. Y es que si comparamos al Athletic de Cuco con el de la era Txingurri, la diferencia es más que evidente. Esta temporada la garra y casta que tanto caracteriza a este club brilla por su ausencia, lo que lleva a cuestionar tanto a los jugadores, como al técnico y a la directiva. A partir de ahora, cada partido es un examen para Ziganda, sobre el que están puestas gran parte de las miradas. El propio entrenador es consciente que el equipo no está bien y que hay mucho que mejorar, pero confía en poder sacarlo adelante. “Me veo con fuerzas para revertir esta situación, porque yo sigo creyendo en mi equipo”, aseguró el técnico en la rueda de prensa ofrecida tras la derrota en Balaídos.
Lo que ha perjudicado en gran medida al conjunto rojiblanco han sido las lesiones de algunos de los titulares indiscutibles en el once, como Óscar de Marcos, que permanece fuera del terreno de juego por su lesión de tobillo o Yeray Álvarez, tras la recaída del tumor testicular sufrida en el mes de junio. Otro de los jugadores que se ha visto gravemente damnificado por una lesión ha sido Iker Muniain, debido a la rotura del ligamento cruzado.
La lesión del delantero ha sido una de las bajas que más han repercutido en el estado anímico del equipo, ya que hasta el momento de su lesión era una de las piezas clave en el juego de los leones. Por otro lado, Beñat Etxebarria, desde el inicio de la temporada padece problemas de pubalgia y ha tenido que ser intervenido, por lo que seguirá alejado del césped en los próximos meses.
  En cuanto a las nuevas incorporaciones, cabe destacar el protagonismo de Iñigo Córdoba y Unai Nuñez en la actual campaña, ambos recientemente ascendidos del Bilbao Athletic. Los cachorros están demostrando que están a un buen nivel y han visto recompensado su trabajo al ser citados con la sub-21. El extremo zurdo, Iñigo Córdoba, ha sido la primera vez que lucía la roja y tuvo un estreno 10, anotando una diana desde la frontal de área y dejando una buena sensación en el terreno de juego. Con esto queda reflejado que hay cantera para largo en Lezama y que jugadores como ellos son el futuro del Athletic Club.    Después del parón de selecciones toca ponerse las pilas e intentar levantar esta situación cuanto antes. En los próximos encuentros, se jugarán tanto la Europa League, como la Copa del Rey y, además, tendrán que ascender puestos en la tabla si quieren luchar por los puestos europeos. Hasta el parón navideño tienen en frente una serie de partidos clave y los jugadores tendrán que sacar el máximo rendimiento y dar lo mejor de sí para poder sacar esto adelante. Que no cunda el pánico, todavía quedan muchas jornadas para acabar la temporada y lo mejor está por llegar. Ahora toca confiar más que nunca en el equipo y ver como se sale de este bache que llevan acarreando desde el inicio de temporada.
Por Ainara García, periodista

@ainara_gc