Malos tiempos en el Athletic
Por favor, indica por qué quieres reportar este vídeo:
-
"Con esta actitud sí, Athletic" (VIDEO)
-
Yeray es el relevo emocional de Gurpe en el Athletic
-
El Athletic y el frágil nido del Kuko
Hace no mucho tiempo se oían sonar a lo lejos ciertos rumores que presagiaban que la tormenta se estaba acercando. Y bien que se ha acercado, la tenemos encima, llueve, diluvia. Y es que la situación por la que está pasando el Athletic Club se ha convertido en un sufrimiento poco llevadero.
Si nos atenemos a la clasificación liguera y con los puntos en la mano pues la verdad es que el objetivo Europa League no está lejos, me refiero al séptimo puesto que casi con toda probabilidad de acceso a las previas, pero las sensaciones y el sentir de la masa social no es precisamente de un derroche de alegría. La eliminación copera por parte del Formentera fue ya la gota que desbordó el vaso, la insufrible fase de grupos de la “Uefa” qué decir, pasamos como primeros de grupo pero de aquella manera… en un grupo más que asequible. Y la ronda de dieciseisavos… mejor olvidarla en todos los sentidos. Sin entrar en otros penosos temas. Pero donde todo se está convirtiendo en sangrante es en la competición casera, ahí está el motivo del hastío general. Estamos vagando entre el bien y el mal, entre las luces y las sombras, no sabemos dónde mirar, si hacia la zona noble, que no merecemos estar ni de lejos cerca, o hacia las calderas del infierno donde afortunadamente hay cuatro equipos que nos van a salvar del desastre.
Pero lo que realmente está haciendo que nosotros, los aficionados, estemos con cara de póker viene dado por una gestión deportiva nefasta en cuanto a que tras años de bonanza y buenos resultados y habiendo perdido al entrenador que nos ha puesto en el concierto europeo, también he de decir que no era santo de mi devoción aunque los resultados le avalen, la directiva de Josu Urrutia y el cuerpo técnico de Lezama, a mi juicio, optaron por una vía errónea. ¿Motivo? Económico no será. ¿Premio a Cuco Ziganda por sus buenas campañas en el filial? ¿Amiguismo? Se puede llegar a entender que se le dé la oportunidad de entrenar al equipo pero también hay que entender que si las cosas no van bien siempre se puede rectificar, no sea que al final sea tarde y veamos las orejas al lobo otra vez. Se repite la historia. Todo esto con unas elecciones en ciernes, o no, pero ya con la fecha de caducidad de esta Junta Directiva bien visible. ¿No se plantearán cambios por tal motivo? ¿Fichar otro entrenador para no dejar el “marrón” a otra posible plancha que pueda venir por detrás? Que tampoco sabemos si la va a haber… Queda tiempo para rehacerse, queda tiempo para que se nos pueda animar a los socios y simpatizantes, queda tiempo para que podamos ir a San Mamés ilusionados, queda tiempo para muchas cosas y es bien sabido que con muyyyyyyyy poquito nos conformamos, queda tiempo para el Athletic. Por favor aprovéchenlo.
Por Iñigo Dorronsoro, periodista y socio del Athletic Club