Los Unos
Hay quien renuncia a su credo para salvar el pellejo, a otros no les hace falta más que un empujón económico o la promesa de ganar inciertos títulos.
Hubo un tiempo en que cualquier aficionado del Athletic sabía que los Reyes y los representantes eran los padres. Desde la invención de los nuevos master en contratos inusitados para jóvenes talentos, el viejo sistema basado en la confianza y el sentimiento de club ha naufragado en la bahía de los millonarios.
Y ante esta tesitura no hay quien pare, ni siquiera los porteros.
El Athletic no puede consentir más motines a bordo, desde luego que debe escuchar demandas de jugadores que quieren medrar, pero las decisiones del Club no pueden permitir ínfulas de quienes no han empatado siquiera un partido en primera división.
Como está historia comienza a parecerse a una franquicia cinematográfica del estilo regreso al futuro, más que a una elegante negociación entre dos partes (vivimos el caso Llorente que por sus formas no dejó la puerta abierta a un retorno, o el de Kepa cuyo anunciado compromiso a golpe de talón se ha quedado en agua de borrajas en cuanto ha escuchado el canto de otras sirenas), la directiva no puede permitirse que por tercera vez intenten pintarle Ibaigane.
Habrá que apretar los dientes a sabiendas que sería una lástima perder a los que posiblemente sean dos de los mejores porteros de futuro creados en la factoría Lezama, pero hay que arrimar el hombro ante esta decisión corporativa. De lo contrario ni con todo el oro del Perú podremos formar equipo.
Las malas amistades o consejos envenenados que ha recibido Remiro han roto el saco con avaricia, y le dejan como un bello guardameta durmiente pudiéndole privar de un sueño que ya acariciaba con la punta de sus guantes: ser el portero del Athletic; el equipo de su vida.
Por Patxi Herranz, periodista de El Correo y Radio Popular
El Sr. Urrutia es injusto en el caso Remiro,existe la proporcionalidad de ficha y clausula,en este caso no se produce,lamentable que se marche este chico por la cabezonería del Bilbao y su presidente.
El problema no es el sueldo. Es el equilibrio, o falta de tal, entre sueldo y clausula. Si le ofrecen un sueldo de los medio-bajos, el 15 por decir algo, no puede ser que quieran que sea con una de las clausulas más altas, la 3 más alta si no me equivoco. Está claro que aún no ha debutado, evidentemente estando los que estaban delante, pero si no lo ha hecho para el sueldo tampoco para la cláusula. Que le ofrezcan sueldo 15 y clausula 15 (30 kilos?), firmaría rápido. Porque si rinde, para subirle la cláusula lo renovarían subiendo sueldo. Pero si se ata ya con entre 60 y 80 millones de clausula, tendrá ese sueldo 15 (y el de los compañeros que vayan renovando lo irán dejando aún peor) hasta dentro de 4 años, cuando estaría a falta de uno para acabar.
Planteamiento desprorcionado y fuera de lugar del caso Remiro . Urrutia repite otra vez la crisis Kepa . Ya fue repescado del Levante como hoy Simon con el Elche . La crisis con Kepa vino porque vieron que 20 millones de clausula era un regalo y se buscó subir clausula y pagar a Kepa bajo ...Zidane arregló la situacion y todos sabiamos que tarde o temprano Kepa seria buscado... Remiro no es del agrado del presidente...y el planteaiento de los numeros es el mismo...pero que contraste cuando Urrutia ficha en la Real ...ahora Remiro es el pesetero .
Quien no quiera estar en el ATH qu se vaya igual que Remiro otros darian la vida por jugar en el ATHLETIC