"Si cogemos de referencia las asambleas, hemos tenido un buen balance"
Josu Urrutia cierra una etapa de ocho años al frente de la directiva que preside el Athletic Club. Dos legislaturas que le han permitido hacer historia dentro del club rojiblanco ya que el de Lekeitio es el máximo mandatario que más partidos ha vivido bajo su mandato. Echando la vista atrás, Urrutia, ha hecho un ejercicio de autocrítica y ha valorado su trayectoria como presidente en todo este tiempo.
"Mi objetivo era trasladar mi visión del club, mostrar coherencia, como cuando jugaba intenté ser un buen jugador, creo que lo fui, y ahora lo que he pretendido es transmitir como veo yo este club"; explicó Urrutia.
Sobre la valoración que cree tiene la masa social rojiblanca sobre su persona, Urrutia cree "que la gente tiene una visión muy buena. Cuando las decisiones te impactan o afectan pueden dar otra visión, aunque no quieras perjudicar a nadie, la gran mayoría nos ha dado su respaldo y ayudaré donde esté para que las cosas vayan por ahí; sea quien se presente con aciertos y errores.
También quiso respaldarse en que el trabajo de la junta directiva ha estado siempre mirado con lupa. "No es bueno las exigencias que hacéis a las directivas, veremos si las mantenéis así de alta. Si alguien se presenta mi ayuda la va a tener", aseguro el de Lekeitio.
"Asumo las consecuencias de no hacer lo que quería alguna gente"
En estos ocho años, Urrutia ha pasado por buenos y no tan buenos momentos. De manera puntual, en algún partido tuvo que escuchar algunos gritos "Urrutia kanpora". "No me gusta que me griten pero asumo algunas decisiones, intento tener la conciencia tranquila para dormir bien, asumí las consecuencias de no hacer lo que quería alguna gente", explicó el máximo mandatario.
¿Se da alguna nota del 1 al 10? "No querría puntuarme, que lo hagan otros. Puedo tener una sensación personal que me guardo para mi. Si la referencia son las asambleas, el nivel ha sido altísimo respecto a otros momentos, mantenerlo ocho años con el desgaste institucional no es fácil, lo dejo para la prensa y los socios", matizó.
"Son épocas de mi vida: jugar, presidir... Las tengo que aceptar con naturalidad cuando entro y cuando salgo. Tengo que ayudar a la gente que tiene buena voluntad y que busca lo mejor para el club, si considera que tengo que ayudarle"