Kepa, Sarri y el malentendido
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Dani: "La pérdida de Kepa es verdad que es grandísima"
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"Irme al Chelsea era la mejor decisión para mi futuro". Despedida de Kepa
Y el Oscar al mayor dislate futbolístico de los últimos tiempos es para… Kepa Arrizabalaga. Por su interpretación de: Soy el mejor portero del mundo, me paso por el níspero lo que diga mi entrenador y tengo los santos cojones de guiñarle el ojito al cámara después del supuesto “malentendido” en la final de la Carabao Cup.
Rebobinemos para los despistados:
Se disputaba en el mítico estadio de Wembley la final de la Carabao Cup entre el Chelsea de Sarri y el City de Guardiola. En una acción del juego el portero de Ondarroa, con problemas musculares durante gran parte del partido, se lesiona al parar un balón tras un disparo de Agüero. Entran las asistencias, masajito por aquí, masajito por allá. En éstas, Willy Caballero, portero del Chelsea y ex del City, calienta en la banda.
Sarri, en el banco, dirime con su segundo qué hacer: “Saca a Willy que Kepa está roto, encima los descentramos que fue compañero suyo y tiene un promedio cojonudo de penales atajados” (esto es cosecha propia).
Wembley se impacienta, el árbitro pide calma. Los compañeros jalean al meta argentino, éste se calza los guantes y de repente… ¡Unbelievable! En el verde y a mano alzada:
- Kepa: ¡Que no! ¡Que estoy como una rosa en mayo! ¡Que no, que no!
- Sarri: “Que tires pa fuera”
- Willy: “Mister, que dice que no”.
Se para el cambio, continua el juego. Saque de banda. Sarri vuelve al ataque, ordena el cambio. Willy vuelve pero esta vez más comedido por aquello de no hacer el ridículo por segunda vez.
De nuevo, el aficionado a los jilgueros: “¡Que no hostia!”, con ademanes de desprecio brazo arriba – brazo abajo.
El entrenador del Chelsea, que no da crédito, se quiere comer la libreta, la bancada y el bocadillo de roast beef del gordo de la segunda fila. Amaga con marcharse del campo mientras David Luiz le dice a su compañero: “Nene, larga del campo que estamos dando una imagen que ni el Sálvame”.
El árbitro en la banda con Sarri y su segundo: “No hay nada que hacer, se ha orillao, que llaméis a los GEOS que él no sale”. Resignación. Vuelta de Sarri al banquillo que manda al carajo la libreta, se cisca en los muertos de su segundo, de su tercero, del utillero, de Caballero y de los descendientes de la Meghan Markle.
Y esto, grosso modo, con algunas licencias creativas y literarias ha sido el esperpento vivido en Wembley.
Después del partido Sarri dice que todo ha sido un malentendido, Kepa que todo ha sido un malentendido, Meghan Markle que todo ha sido un malentendido, etc...
Por cierto, el Chelsea palmó.
Por Iker Fernández, Locutor y comercial de Radio Nervion y Telebilbao