El muro colchonero
El duelo del próximo sábado entre Athletic Club y Atlético de Madrid enfrenta a dos registros muy diferentes. Los leones son el segundo conjunto que más sufre para anotar de todo el campeonato (26 goles en 27 fechas), mientras que los colchoneros son la mejor defensa de toda la liga (17 tantos encajados en 27 jornadas).
Mucha culpa de esta solidez defensiva que muestran los de Simeone recae en su pareja de centrales y especialmente en su guardameta. Diego Godín no es el mismo de hace unos años, pero sigue siendo un enorme defensor. De hecho, su gol en el último instante del partido de ida hizo que el Athletic Club se marchase de vacío del Wanda.
Su pareja de baile es José María Giménez, otro uruguayo que ya es todo un veterano en la zaga del cuadro madrileño a pesar de tener solo 24 años. Aunque en ocasiones peca de excesiva contundencia, es un central que amarga la tarde a cualquier delantero con el que le toque batallar.
El resto de la línea defensiva cuenta con muchas bajas. Arias, Filipe Luis y Lucas Hernández están lesionados y tienen muy difícil llegar al choque de San Mamés. El único sano de los habituales es Juanfran, un lateral curtido en mil batallas que no está en su mejor momento.
Pero la auténtica estrella de la defensa es Jan Oblak. El meta esloveno agranda su leyenda en cada partido. Capaz de realizar paradas que otros solo pueden soñar con hacer, desespera a los atacantes rivales con su capacidad para llegar a balones que parecen imposibles. Williams, Raúl García y demás jugadores del Athletic Club tendrán que emplearse al máximo para poder batirle.
