Athletic: De Dónde Venimos y A Dónde Vamos
Cuando Josu Urrutia, el anterior presidente del Athletic Club, contrató a Eduardo Berizzo para dirigir al primer equipo, en parte de la afición había el eco de una vieja ilusión. Porque Berizzo era discípulo de Marcelo Bielsa, que tanta huella dejó en el club emblema de Bilbao.
Sin embargo, la ilusión se diluyó entre malos resultados, un juego irregular y el horror de estar en los puestos de descenso. Y a comienzos de diciembre de 2018 Gaizka Garitano, entonces entrenador del filial, cogió esa patata caliente para, al menos, intentar alejar al equipo de sus propios fantasmas.
Llegó Aitor Elizegi a la presidencia tras las elecciones del 27 de diciembre y, con él, la confirmación de Garitano en el puesto. Fue todo un cambio. En 16 partidos su equipo cosechó 9 victorias, 5 empates y 2 derrotas. Entonces comenzó a haber aroma de Europa, aunque Garitano mantuvo su cautela inicial al respecto.
Ahora queda sólo una última jornada para que finalice esta Liga modelo 2018-2019. Y lo que en principio fue rezo y luego ambición, ahora son matemáticas casi puras.
Decía el general prusiano Carl von Clausewitz que un general conoce sólo una situación: la propia. Si no hubiéramos cedido el control del balón durante tantos partidos con el marcador a favor, si hubiéramos organizado mejor la defensa (hablando, nomás: yo marco a éste, aquél es tuyo y tú mantente como un sello con ése), si el portero hubiera estado más atento y acertado bajo palos, llegar a Europa hubiera dependido sólo de nosotros.
Pero no. Acaso porque somos porfiados. Acaso porque somos muy anímicos, ligeramente ciclotímicos. Acaso porque nos confiamos. Acaso por tantas cosas que desconocemos y otras que observamos, el Athletic no logró asegurar su clasificación europea.
En el medio de aquella primera jornada y esta trigésimo-séptima, quedaron las polémicas, los disgustos, las alegrías. Las salidas de Ander Iturraspe, Mikel Rico, Sabin Merino y Markel Susaeta. Partidos terribles, como los últimos ante el Getafe y el Real Madrid, sin que fueran los únicos. Y la felicidad de esos goles: el de Yuri ante el Levante, el segundo de Raúl García ante el Celta y aquel otro en apenas segundos ante el Eibar, el de Iñaki Williams ante el Atlético de Madrid tras el jugadón de Íñigo Córdoba, por citar algunas de las muchas emociones que pudimos tener.
Ahora llega la última escala en Sevilla ante el equipo homónimo dirigido por Joaquín Caparrós. Y con la escala, las matemáticas. Será una excelente ocasión para aprender sobre las probabilidades. Porque el Athletic ya no depende sólo de sí mismo.
Este domingo 12 de mayo ganó y bien (hermosa primera parte) por 3-1 al Celta de Vigo en San Mamés, lo que le valió sumar 3 puntos y quedar en la séptima plaza con 53 unidades. Sus vecinos en puntaje y ambición son: Sevilla (sexto, con 56 puntos), Real Sociedad (octavo, con 50) y Espanyol (noveno, también con 50).
Sevilla y Athletic se verán las caras. Si gana el local sumará 59 y, según cómo salgan sus rivales Getafe (juega con el Villarreal) y Valencia (con el Valladolid), se ubicará en puestos de Champions o de Europea League. Si gana el Athletic, acaso se asegure esa sexta plaza si el gol average le es favorable.
Pero si el Athletic pierde, la Real Sociedad gana o lo hace el Espanyol , ya que les toca enfrentarse, uno de los dos quedaría igualado en puntos con el Athletic y entrará a jugar el gol average.
Hasta aquí, de dónde venimos. Ahora, ¿Hacia dónde vamos? Si llegamos a jugar en Europa la próxima temporada, habremos de hacerlo con un equipo renovado y con mucha juventud a la que habrá que tenerle paciencia. Las arcas del club estarán agradecidas.
Si nos quedamos sólo con la Liga y la Copa del Rey, el equipo también será renovado con la chavalería curtida en Lezama y tocará ser casi estoicos con ellos. Porque el mercado donde abrevar para el Athletic es limitado. Y como la economía se ocupa de la escasez, si los números no nos acompañan, acaso haya que hablar de la opción de la diáspora.
Se andará oportunamente, que la temporada 2019-2019 recién comenzará a finales de agosto, entre la canícula climática y la alegre incertidumbre de llegar a llevarnos la Liga y la Copa del Rey –y por qué no la Europa League, si llegamos– por delante.
Alejandra Herranz, periodista y blogger
@aleherranz