Gaizka Garitano cogió un drama
Larguero, contra y octavos… Europa estaba cerca para el Athletic Club de Bilbao, pero al final se nos fue... No entrar en Europa en el último suspiro, después de ocupar la séptima plaza durante seis semanas, nos deja con mal sabor de boca, pero probablemente refleja la realidad de la temporada.
De hecho, si alguien me hubiera dicho al final de ese 3-0 en Levante, que significó el adiós de Berizzo, que íbamos a estar tristes al final de temporada, yo hubiera pensado que la tristeza vendrá por culpa de baja a Segunda, pero no por acabar octavos.
No hay que olvidar que Gaizka Garitano llegó a un equipo caótico, que hacía aguas por todos lados y (según Yuri) que iba muy bajo de forma física.
Cambió el rumbo y nos salvó (¿que puede pecar de 'amarrategui' a veces? pues seguro que si) pero el equipo sabía qué hacía, se hizo muy difícil de batir, recibió pocos goles y brindó un par de partidos épicos contra Sevilla y Betis.
El Athletic Club de esta temporada es algo mejor que el equipo de la temporada pasada: las llegadas de Capa, Yuri Berchiche y Dani Garcia han mejorado cosas, aunque gracias a los cambios de Berizzo, tardamos mucho en ver lo mejor de ellos (y creo que pueden dar más).
Pero al final del día el mediocampo que sigue es más o menos lo mismo que teníamos, y hasta las llegadas de Kodro e Ibai Gómez tampoco hubo cambios en ataque, o sea, que siempre íbamos a tener los mismos problemas en la creación del juego… Visto el panorama, Garitano hizo lo correcto y la defensa respondió (bien los 3 centrales, Capa y Yuri) y llegamos hasta donde hemos llegado.
La temporada ha deambulado por turnos: decepcionante, preocupante, asustante, esperanzadora, cómoda y, por fin, algo decepcionante otra vez.
Acabamos octavos y en estos días de social media muchos lo ven como un fracaso, pero recuerdo el primer año que yo vivía en Bilbao… el año que muchos recuerdan con cariño, ese primer año de Jupp Heynckes, con Julen Guerrero, Ander Garitano, Josu Urrutia, Eskurza Valverde, Alkorta, Ziganda, Mendiguren, Lakabeg… ¿Ese era mejor equipo que el de ahora? Seguro que sí, ¡¡pero también terminaron octavos!!
Personalmente, creo que la tensión de esas jornadas dentro o cerca de los puestos del descenso pasó factura… Si yo he acabado la temporada agotado, no sé cómo están los jugadores (sobre todo si además “follan 4 veces la semana”).
Acabamos con cosas positivas: Iñigo, Capa, Unai Núñez, Yeray… Y que Iñaki Williams marca goles. Y entre las negativas: las cuestiones de Kepa y Remiro, la falta de creatividad y la sensación alrededor del adiós de Susaeta (aunque no creo que toda la culpa es del nuevo presidente Elizegi).
Espero que nunca jamás se celebren elecciones en la mitad de la temporada, porque un club no puede permitirse un lujo así cuando todos los esfuerzos tienen que estar enfocados en el campo.
Y ahora… por parte de algunos a descansar y de otros a aprender y a trabajar; porque es ahora que se ponen las bases de la campaña 2019-20. ¡Aupa Athletic!
Por Paul Giblin, periodista de Bein Sports y athleticzale
