1-2, m. 78: Kodro
Qué batalla para poder ganar fuera de Bilbao
"A Pamplona hemos de ir...", podrían cantar los aficionados del Athletic Club tras visitar al CA Osasuna en una nueva jornada, la 14ª, de LaLiga Santander. Se había ganado en cuatro de las cinco últimas comparecencias en El Sadar. Así que los leones buscaron allí su primer triunfo de la temporada fuera de casa... y lo encontraron. Por fin, a la séptima, se lograba el éxito fuera de Bilbao. Hoy por (1-2), con goles de Iñaki Williams y Kenan Kodro.
Como se esperaba el choque fue toda una batalla para continuar con la buena dinámica en la que entraron antes del parón liguero. Hubo que acabar con la racha de 31 encuentros sin perder de los navarros como locales, y sobreponerse, vía Unai Simón, al chaparrón que cayó tras la lesión de Raúl García, que al descanso se quedaba en un palquito con evidentes muestras de dolor.
Nadie puede negar que se sufrió como en una inspección de Hacienda, hubo cierta fortuna, pero lo importante son los 23 puntos que ponen a los leones quintos. La sensación de dejarse la vida, la enorme primer media hora o el buen hacer del portero, el debut titular de Sancet o el acierto en el gol de la victoria de los tres suplentes que entraron de refresco. Hay también cosas malas, pero las dejamos para el lunes.
La alineación de hoy en el Sadar es la más joven de la era Garitano (26,2 años de media). Para encontrar un once más joven hay que remontarse a la jornada 2 de la Liga pasada con Berizzo, recordaba la Adurizpedia
Oihan Sancet le puso el picante al once del Athletic
Garitano no pudo contar con Iker Muniain, por lo que tuvo que variar la cara ofensiva de su alineación. Su apuesta fue por... ¡Oihan Sancet! La joven perla de la cantera que estrenó titularidad ante sus paisanos navarros. Sin duda era la baza más deseada por los athleticzales entre los posibles candidatos al puesto. La duda en realidad era ver cómo se repartían el ataque Raúl García e Iñaki Williams. Variaban, pero Iñaki volaba en el costado.
El de Zizur abrió el marcador a los 8 minutos, pero su tanto fue anulado ¿por milímetros? por Sánchez Martínez y el VAR de Martínez Munuera no le rectificó. ¿Por la proyección vertical del hombro? ¿Por la nariz igual? Como mínimo chirriante jugada y decisión. Esta es la imagen de TV... juzguen ustedes lectores de ElDesmarque Bizkaia.
Osasuna no intimida a un buen Athletic
Jagoba Arrasate tuvo que reinventar su defensa ante la plaga de lesiones en esa parcela. El que no le falla al de Berriatua es el Chimy Ávila, que dejó su tarjeta de visita con un pisotón a Yuri, por lo que fue amonestado, en el primer minuto de juego. Los rojillos se ve que estaban calientes, porque protestaban todo como si fuera un desahucio. No había más que fricciones por todo el terreno de juego. No era sorpresa, cierto es.
A los 20 Williams sacaba partido a su punta de velocidad en la banda tras ser asistido por Sancet, en una buena jugada coral desde atrás, que el punta anotaba al palo largo. Un buen gol que hacía justicia al buen arranque vizcaíno. Hizo 35 minutos magníficos. Se estaba llegando mucho, con peligro, y sacando de rueda a un Osasuna sobrerrevolucionado. Al igual que su técnico, demasiado eléctrico se le veía a Jagoba. El gol que les anularon al borde del descanso (por el VAR) era un fuera de juego de libro.
Lo que no fue fake fue los dos paradones de Unai simón para salvar el empate en la recta final de ese primer periodo. El Athletic cedió gas y por poco se la arman en 10 minutos y tres córners. El guardameta de Murgia tuvo que sacar sus súperpoderes porque los rojillos estuvieron a punto de marcar en las dos últimas jugadas, por medio de Juan Villar y de Darko Brasanac. Menos mal que hay un portero en Bilbao de esos que 'da puntos' cuando los suyos se despistan.
El primer gol de Iñaki Williams fuera de casa desde el mes de marzo y el tercero de todo 2019. Desde el 1 de abril de 2018 no perdía Osasuna en su campo
Lesión de Raúl García y entrada de Kenan Kodro
Fue toda una sorpresa ver a Rulo a la vuelta del descanso cojeando vestido en chandall. El de Zizur Mayor se tuvo que retirar dando paso al bosnio donostiarra con claros síntomas de dolor. Como los que tuvo Sancet tras una entrada de roja de Lillo que casi lo parte en una de sus brillantes conducciones. Mereció la expulsión, pero el trencilla murciano se la ahorró. A Kenan, por cierto, no se le vio mal. Le puso ganas desde su salida al césped.
Pero en ese tramo Osasuna había crecido mucho. Roberto Torres no marcó por un pelo en el 59', en lo que eran los peores momentos bilbaínos. Los rojillos estaban haciendo un 'encierro' en noviembre con los de Garitano que estaban agarrados a los guantes de Unai Simón como si fueran los de Spiderman. Fallos, despejes al tun tun, el empate rondaba demasiado, por lo que el derioztarra tiró de Mikel San José para meter cemento y defender los saques de esquina. Era su partido 300 en Primera.
El choque era tan intenso que los problemas físicos aparecían por doquier. A lo de Raúl se unía la sensación de vacío físico de Sancet, un 'pajarón' ciclista que dio paso a Lekue, o los dolores de muslo del osasunista Rubén García. Era una batalla de desgaste. Por ello Arrasate cambió de golpe a sus dos delanteros en busca del tanto del empate para ver si alguno aprovechaba todo lo que generaba Estupiñán por la banda de Ander Capa.
El ecuatoriano fue una verdadera pesadilla, pero el zorro es siempre el Chimy Ávila. Un pícaro del fútbol que la acabó colando en el 76' ganando la acción totalmente a Yuri Berchiche. Aún se estaba rumiendo el cabreo cuando Kenan Kodro anotaba el 1-2 tras un sombrero de Iñigo Lekue y un toque de cabeza de Sanjo. Los tres recambios de Garitano. El gol del '23', por el que pidió perdón a su exgrada, le tuvo que saber a champán a un chico que lo está pasando mal sin contar casi nada.
Los cuatro minutos de prolongación fueron de nuevo sujetados por Unai Simón, al que elegimos como 'Jugador Hyundai' en otra exhibición suya. A la ducha para quitar los litros de sudor y a pensar ya en el Granada en San Mamés. ¿Cuándo? El domingo a las 2, claro.
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Que le pasa al Athletic en los segundos tiempos? Baja mucho su rendimiento. No aguanta un partido entero.