San Mamés acerca un poco más La Cartuja

Era la noche. Y en cierta medida lo fue. La del bengaleo brutal. La del mosaico impresionante. La gran noche para poner una escalera hacia la final. Stairway to heaven, que cantaba Led Zeppelin. La noche en la que el Athletic Club se ha adelantado al Granada CF en las semifinales de la Copa del Rey al imponerse en el choque de ida por (1-0) en un intenso duelo disputado en San Mamés ante 48.149 espectadores. No hubo récord de público, pero sí un enérgico jugador número 12, un mal árbitro  y un solo goleador, Iker Muniain.

Todo queda a expensas de la vuelta el 5 de marzo en los Nuevos Cármenes. Y es una pena. Los nazaríes se fueron vivos en una cita en la que pudieron irse con un carro de goles. Maldita puntería. Una diana en 22 remates. Pero reposando un poco la taquicardia hay que pensar que ganar sin encajar en casa es muy bueno.

Los leones están ante una oportunidad de oro, a solo 90 minutos de plantarse en una final en la que no estarán Barça, Real Madrid o Atlético de Madrid. Sin embargo, ojo, los andaluces son una roca. Una de las revelaciones de esta temporada que en el primer tiempo, por otra parte, pareció poder ser noqueado.

Cara a la vuelta. Dani García será baja al cumplir ciclo de tarjetas en esta competición. Vio la tercera, al igual que Soldado. Un caído por barba, pocos viendo el desastroso arbitraje de Hernández bis. Horroroso. Y no por los dos goles anulados al Athletic.

Partidazo de Williams, acompañado de los habituales, Yuri, Capa, Dani García o un Unai Simón que sigue demostrando su alta jerarquía

Tanto ambiente como exceso de nervios

Garitano no se guardaba nada. Pese a las dudas físicas Raúl García y Yuri fueron titulares. El derioztarra apostaba por el once más potente, con todos los indiscutibles y los ya asimilados tres centrales tras el fiasco con sólo dos en el Reale Arena. Era un día de batalla, a los 5 segundos ya hubo la primera tarascada sobre Rulo, la intensidad se palpaba. Cada acción era propicia al roce y no cabían lo errores. Mira que Soldado casi marca tras un desajuste defensivo. A Iñigo Martínez le llevaban los demonios, porque el Athletic estaba como sobreexcitado.

Se llegaba tarde, se daban mal los pases,... y eso que la grada, brutal, estaba dispuesta a aplaudir hasta los saques de banda. Mas el equipo estaba incómodo, pero eso sí, siempre presto a dar un zarpazo. Un taconazo brillante de Raúl García estuvo cerca de suponer el 1-0 si Rui Silva no desvía el tiro de Williams. Fue un toque de corneta.

Luego Vesga soltó un misil, y otra que tuvo fue óptima aunque la pegó blandita, Rulo lo intentó de cabeza y Yuri puso otro balón de esos de empujar. Pero el gol no caía y sí la primera tarjeta. Hernández Hernández dejó pronto a Dani García sin billete para la Alhambra mientras el partido se le iba al pío pío de las manos con un par de enganchadas por no echar el balón fuera.

Los leones en plan arrolladores

Alguno se vio de vuelta en 2012... El Athletic tuvo un momento estelar. Estaba llegando fácil tras un inicio dubitativo, ahora abría el campo con un verdadero asedio por ambas bandas, con Yuri y Capa como estiletes. Son un lujo esos carrileros. El de Zarautz casi clava otro tiro desde la frontal. La posesión era de 80-20% a los 35 minutos. Buen dato al ir cosido a la verticalidad. Ante esa avalancha los nazaríes pasaron a rascar con constantes fricciones, sobre todo el guerrillero de Roberto Soldado. El 'otro fútbol', ya saben. Es tarea del árbitro frenar eso, cada uno aprovecha lo que puede. Ley del fútbol inmutable.

Ley que fundía Muniain en una contra en la que Williams controlaba con el hombro, con el placet posterior del VAR de Mateu Lahoz, para mandar el partido al descanso con la merecida ventaja vasca. Si bien corta, porque los leones, con un Willy estelar hoy, merecieron más, mucho más, pero ya se sabe lo que les cuesta meter goles.

El Granada se pone también con tres centrales

La ventaja pudo ampliarse en la reanudación, pero para un tanto que hace Yeray había 5 tipos en fuera de juego. Vaya tela. Con tanto tiempo por delante cada cual hizo sus cábalas. ¿Ir a solventar?... ¿poder encajar un gol?... El Athletic a lo grande, tiró de ambición. La baza era echárselas a la Pantera, que traía loca a toda la defensa andaluza con sus sprints. Su derroche físico y el de Dani García levantaban chispas en la grada. Y qué decir del 2-0 de Capa tras una primera oportunidad clara que tuvo también el Mustang de Repelega.

El lateral diestro la metió donde los porteros no llegan pese a ir 'mordidita'... pero el VAR lo anuló por ¿molestar? Williams la visión del meta luso. Y la maquinita, ya de paso, congeló las meninges con un rifirrafe del propio Capa que hizo temer un recado del trencilla canario. Sudores... No hubo tarjeta. Era el turno para Aritz Aduriz. Su salida fue como la de un toro. Le sacaron amarilla en 5 segundos. Vaya despedida del colegiado en su último choque de copa para el ‘20’ en San Mamés. Mas la noche era la elegida para Williams. Tuvo otra clarísima Iñaki en el 69', pero el portero se la sacó con los dedos.

Tensión máxima en la recta final

El cansancio trajo los fallos, varios de Vesga, y quien más quien menos se empezó a temer por un empate. Detalle: Unai Simón tuvo dos grandes paradas, segurísimo, porque el equipo estaba ya pagando el esfuerzo sin premio. Garitano reaccionó metiendo músculo con San José, mientras los leones no dejaban de buscar el segundo tanto. Si entra la de Aduriz en el segundo palo, por ejemplo, se cae el campo.

Pero no, no entró no; qué difícil es tener un partido tranquilo en Bilbao. La cosa quedó en un escueto 1-0. Toca esperar al partido de vuelta, pensando que la vida sigue. Apunten... Este domingo llega el CA Osasuna a San Mamés en una nueva jornada de LaLiga Santander, es decir, que ahí toca romper la racha de más de dos meses sin ganar. ¿Más vale, no?

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