Prométeme este fútbol del Athletic, Marcelino
Es apreciación tan manida como errónea esa que sostiene que "es tan difícil como meritorio ejercer de 'Athletizale' lejos" del calor de 'Oi, ama Euskalerria', que canta Benito Lertxundi. El oriotarra que acotó el territorio hasta apretar el alma en su 'Bizkaia maite'. Le falta el Athletic Club en su repertorio. De ello se dio cuenta Gontzal Mendibil en tiempos de pandemia.
Este cronista fue uno de sus elegidos para disfrutar de los pequeños 'himnos' que le dedicó en privado al Athletic. Tan sencillos como emotivos. Al escucharlos, "Athletic gorri ta zuria / danontzat zara zu geuria" se queda anclado en ese momento en el que los maestros Zubikarai y Bernaola compartieron el talento de la letra y la música para darle a la afición un 'credo común' que cantar a la hora de las misas en la Catedral. Qué comienzo tan extraño, ¿verdad?...
Depende. De qué depende. Del lugar y las circunstancias. El Athletic vs FC Barcelona le ha pillado al cronista acomodado en el corazón de la alta 'Montaña Palentina'. Cuando partió de la noble Villa jarrilera camino de su refugio en 'El Caserón de Fuentes Carrionas' de Cardaño de Abajo, lo sabía. Que, llegado el 'sábado glorioso', debería tener en su agenda más de una opción para poder ver el partido en la pantalla de un televisor.
Desde su llegada, la enésima, a este lugar en el que la naturaleza decidió excederse en belleza el día de 'la creación', le puso al corriente al 'buen Pablo'. Marcaré todos los teléfonos, incluso el del Infierno si en el resto el partido no tuviera cabida. Que llamó a hoteles, hostales, casas rurales y albergues de la zona doy fe; en lo relativo al 'Infierno', no hizo falta.
Y es que, al amanecer luego de la primera noche, decidí personarme en la sede del territorio hostil que preside Belcebú luego de aquella batalla cósmica entre Ángeles afines al 'Creador' y esos otros que optaron por una rebelión en toda regla. Entre 'Tres Provincias' y 'Peña Prieta' [ascensión que tendrá su articulo en el este periódico], 'Pico del Infierno'.
En el aire, flotando, como a la espera, la promesa de que el partido allí no se vería. Y si "Lucifer volviera al Paraíso", poco, nada que esperar, ni siquiera ese mínimo de escuchar como se le dice "Bilbao" al Athletic
Puse lo mío. Lo puse todo por mi parte. Créanme. A falta de huevos a las Clarisas, mi ofrenda de ascender por tercera vez el terrible pico Espiguete por su 'Arista Infinita'. Y al regreso, Pablo y su 'mala nueva', Ni en Vidrieros, Kuitxi, "No podemos tener abierto hasta las 24:00 para una sola persona".
Eran las 20:00. Dos horas de margen para intentar ver el partido en la grandeza de una tablet, en lo diminuto, pero cuco, de la pantalla de mi 'movilito'. Y aunque la ayuda solidaria partía de un experto en las artes de la informática y de una mujer que me asistía desde Portugalete, este cronista llegó a sentirse uno de aquellos viejos de Artemisa Gentilesqui.
Esos que asumen el fracaso de que jamás disfrutarán de la mujer que, recién salida del baño, con lujuria contemplan exhibiendo su dentadura espantosa. Y cuando todo parecía perdido...
A un grupo de wasap, en el que por mi pasado de jugador del Club Portugalete fui incluido, llegó un 'enlace pirata'. Primero, uno. De seguido, otro: "Este sí". Como una mano que se me ofrece para no precipitarme al vacío. Se trataba de cliquear. Fueron uno, dos, tres, cuatro...
En tan corto espacio de tiempo, creyente acérrimo de que a la quinta sería la vencida, por la pantalla de mi conciencia pasaron esas seis horas que Guille y yo invertimos en la subida y bajada del terrorífico Espiguete por su 'Arista infinita'.
La Este. Esa que parte de Pino Llano y termina a los 2451 metros, ya los del monolito, ya los de las metálicas placas, desvencijada una, adheridas a la piedra lisa y vertical esas otras en las que, en poesía, son ubicados "más cerca del Cielo" aquell@s que, hasta de tres en tres, se precipitaron al abismo ante la mirada horrorizada de sus compañer@s de 'cordada'.
Espiguete bien vale una misa. Lo subimos, lo bajamos, besamos su piel calcárea. A las 22:00 empezaba la misa. Cuatro minutos más tarde, la pantalla del teléfono reaccionó al cliqueo de mi dedo índice. Te necesito, Athletic, te necesito. No sabes cuánto. San Mamés, ante mis ojos. Los comentarios, en árabe. Qué importa el idioma si uno sabe que la imagen es el Esperanto más fluido.
Empecé a ver, emocionado, al Athletic de Marcelino
Y lo que sentía era de mi agrado. "Sentía", se ha dicho. El verbo 'ver' queda discriminado. Porque, en el plazo de una de semana, Marcelino García Toral había sido capaz de inculcar en el 'hacer' de sus futbolistas unos modos personales, unos movimientos colectivos capaces de generar un fútbol de alta escuela.
Todo ese sector, no todo pero amplísimo [medios de comunicación y aficionados a título personal], que con su carga de improperios trazaban un puente que unía el final del pasado ejercicio con el inicio de éste, debería, de manera metafórica al menos, atarse una rueda de molino al cuello y lanzarse a las aguas del mar.
Por escandalizar. Sobre todo a las mentes más inocentes. Esas de niñ@s que aún no han madurado y se creen todo lo que escuchan. Rectificar es de sabios. ¿Lo harán? ¿Tendrán la humildad de reconocer que, al final de la partida del Martinez Valero, exagerados por la rabia, se confundían de partido y temporada?
Y es que, si no lo hicieran, cómo enfrentarse al micrófono tras el soberbio partido que el Athletic se marcó ante ese Barcelona que llegaba a una Catedral con fieles tras encajarle cuatro chicharros a la estilista Real Sociedad. Cómo teclear en el ordenador. Cómo afilar la mina del lapicero. Cómo regular la tinta del bolígrafo.
Cómo resetear sus discursos con respecto al fútbol desplegado por el 'Athletic de Marcelino'. Mejor si quitan el 'cómo'. Todos los 'cómos'. Se desnudan de prejuicios y le llaman a las cosas por su nombre.
Y si este cronista pecó de algún modo al enfrentar el estreno liguero, poco le cuesta referirse a una memoria selectiva, la suya, que sólo tiene ojos, "alma, corazón y vida" para ponerlos al servicio de la causa de un entrenador capaz de hacer jugar a los leones de una manera primorosa. Técnica individual y colectiva aunadas para desarrollar un juego combinatorio que llegó a desarbolar a un Barcelona de altísimo nivel.
Tras el esfuerzo brutal de subir y bajar el soberbio Espiguete por su 'Arista Infinita', la noche creyó que era de recibo premiar al montañero, tan lejos del hogar, el pobrecito. Noche y Athletic, conchabados para debilitar los corazones. Así vivió la 'vuelta a la vida' de San Mamés un socio del Athletic perdido y encontrado a los pies del Espiguete.
Eran tan bellas las maneras del Athletic, que le pesaba más el miedo a perder que la posibilidad de terminar derrotando al Barcelona. Cuando, previo 'bloqueo' de Vivian, cabeceó a la red Iñigo Martínez un córner botado de lujo por Muniain, el cronista estaba convencido de que con uno solo no bastaría. O que no habría bastado.
Y es que no se trataba de cerrar el partido con más goles, sino de haberlo hecho cuando, en un primer 'episodio' de lujo, la maldita "falta de pericia" le impidió al Athletic golear a un Barcelona sometido por la pizarra de Marcelino y el fútbol a la carta de los leones.
Explica lo que nos interesa por qué el entrenador hace mobing a los jugadores?? Por que la comunicación médica es pésima? Por qué la gestión deportiva es de un equipo de quinta regional? Por qué el entrenador nos cuenta cuentos como si un recién venido tendría que es el athletic y el no lo cumple?por qué no podemos ir a lezama a ver los entrenamientos si parece un bunker? Por qué los periodistas defendeis lo que no es gure estiloa? Por qué no criticais las pocas variedades técnico tácticas de este entrenador? Por qué tenemos vacas sagradas en el equipo? Por qué comunican listas negras desvalorizando a los jugadores y descapitalizando el club? Por qué el presidente esta todos los días en lezama y los socios nos enteramos de todo por terceros? Asís estas aburrido haz tu trabajo, los aficionados necesitamos respuestas e información veraz
Tanto cuento y casi perdemos el partido
Pues no te emociones tanto 5 pases seguidos no dan ya veremos con equipo de su nivel.