2-1, m. 16: Iñigo Martínez
El Athletic pone la directa a Europa
Como cantaban El Gran Wyoming y el ya fallecido Maestro Reverendo “Nunca como entre bebidas”. Pues entre Copa y Copa le venía al Athletic Club el incómodo partido de la jornada 23 de LaLiga Santander ante un flojete RCD Espanyol en San Mamés. Es algo contra lo que lucha Marcelino, pero este duelo, ganado con una remontada en la primera mitad, venía áspero. La cabeza podía estar en otro lado, que si ‘pedazo de rotación" o la grada estar desangelada un lunes invernal por la noche con TV en abierto. Hubo 30.753 espectadores. Esperemos 45.000 el jueves en Copa...
Interrogantes que quedan atrás, los Leones han resuelto el marrón con un sufrido triunfo por (2-1) ante los ‘periquitos’ con goles de Oihan Sancet e Iñigo Martínez. Goles que le acercan a Europa al firmar el tercer triunfo en fila. La confianza es oro: ha ganado 7 de sus últimos 9 encuentros. Y eso que no es sencillo ganar varios partidos consecutivos en casa... pero acumula 34 puntos ya.
Tras apear al Real Madrid en cuartos y poder con los blanquiazules de Vicente Moreno, ahora sí, toca ya recibir al Valencia CF en la ida de la semifinal de copa con un 85% de aforo. Que ruja La Catedral.
La obligada rotación de Marcelino en el Athletic
Entre cansancio, lesiones (Vencedor, Nico Williams) y compromisos múltiples el técnico asturiano estaba obligado a refrescar su once ante los catalanes. Hizo 8 cambios respecto al Madrid. Pareció necesaria y sensata la rotación, pero es algo que siempre se juzga en base al resultado: A) bien, la plantilla es larga, o B) se ha pasado en un 'ataque de entrenador'.
Pues salió la A aunque el inicio no le ayudó mucho, ya que Vilhena marcaba con un gran disparo, a los 3 minutos, en una contra demasiado sencilla con pase de la muerte al área. En minuto y medio empataba Sancet tras un gran pase en globo de Rulo sobre la cabeza de los centrales. El árbitro Soto Grado lo anuló por un muy dudoso fuera de juego que, afortunadamente, el VAR desestimó. 1-1, ya llovía menos.
Fue una alegría que Oier Zarraga empezó a dejarse ver. Un jugadón suyo generó una falta de la que vino el 2-1, en el 16', tras rematar Iñigo Martínez a la red un servicio de Vivian. De central a central, como un reloj, y el equipo lanzado, pese a que el Espanyol tenía más balón. Sancet tuvo otra jugada clarísima y se la sacaron en el momento de poder machacar el tercero de la noche... aunque se pidió penalti.
Él y su paisano Nico Serrano levantaban aplausos a la grada. El poderío de la juventud aderezado con una clase insultante.
Algún desajuste defensivo poco habitual no es castigado por el Espanyol
Dio la sensación de irse apagando la llama, en la recta final del primer periodo los catalanes achucharon y Dimata estuvo cerca de marcar ante un Dani Vivian menos rocoso de lo habitual. Arriba al menos sí se hizo más pupa con el ataque más navarro (Alex, Rulo, Sancet y Nico). De hecho, en el 40', la defensa 'perica' salvó in extremis un tiro a Berenguer que olía ya a gol tras una bella jugada en combinación con Raúl García. Lástima, no pudo subir al marcador y dejar todo resuelto.
Así que al descanso se fueron los Leones con un 2-1 y 2 claras ocasiones, que molaban, pero se dejó algo frío al personal por la falta de continuidad en el juego
La segunda mitad empezó algo fría en San Mamés y Raúl García se fue tocado...
La pelota parecía tocarla el enemigo, con muchos errores, parones y escasas rendijas para el arte. Marcelino quitó a Dani García, ovacionado, para meter a Vesga pensando ya en el cuentakilómetros para la Copa, también activó a Iñaki Williams y a Alex Petxarroman, hoy jugando de centrocampista, algo que suele entrenar en Lezama, pasando el algorteño Zarraga a la banda derecha.
Iker Muniain y el esperado Asier Villalibre fueron los protagonistas de la última ventana de cambios en busca de reactivar el partido. Había que matarlo, pero hacía falta acierto, algo que no tuvo el Búfalo en un 1x1 que quedó anulado por fuera de juego. Aquello se había puesto feote y en esa línea de 'pedir la hora' mientras los de Cornellá buscaban el empate con muchos centros al área y un tirazo que Unai Simón envió a córner.
En los 4 minutos de descuento la grada hizo su papel de apoyo extra porque iban todos, los 20 de campo, bastante fundidos de fuerzas. Pero no hubo sustos, ya que el Athletic jugó bien al 'otro fútbol' que encumbrase Joaquín Caparrós. Supo congelar el cronómetro e Iñigo Martínez vio la quinta amarilla, quien sabe si para llegar a las citas ligueras más importantes del mes (Real y Barça) a tope.
El jueves vuelve la Copa a San Mamés con el Athletic - Valencia
Váyanse preparando para un plato fuerte. Este jueves, a las 21.30 horas (Tele 5), toca disputar en La Catedral el encuentro de ida de las semifinales de copa ante el Valencia de Pepe Bordalás.
El primer cambio es Vesga, no Yeray.