El Cádiz deja 'sin bandera' a Pablo Sánchez
Pablo Sánchez llegó el pasado verano al Cádiz como abanderado del proyecto de Sinergy y, por ende, de Alessandro Gaucci en Carranza. El gaditano llegó libre después de tres temporadas en el Recreativo y con la idea de liderar desde el campo el intento de retornar a Segunda, pero la temporada fue un fiasco individual y colectivamente.
"Yo tenía ofertas de Segunda, pero el interés del club y que siempre he querido triunfar en casa me han hecho decantarme por el Cádiz", decía Pablo. Y es cierto, desechó la propuesta del Elche, a la postre equipo de Primera, por volver a casa y jugar en el Cádiz, que tuvo estirarse el bolsillo para asumir su ficha, la que ahora tanto le pesa al club.
Es éste uno de los motivos por los que la entidad está buscando la salida del atacante, que además no entra en los planes deportivos de Raúl Agné. El Cádiz, incluso, ha presionado metiendo al jugador en el paquete de descartes cuyo destino podría ser la Serie D italiana, pero lo cierto es que Pablo, que tiene dos años más de contrato, sólo parece dispuesto a salir si le llega una oferta que considere medianamente atractiva, algo que, de momento, no se le ha presentado.
Pablo no ha pasado el reconocimiento médico, a petición del club, en lo que puede considerarse otra señal más por parte del Cádiz, que pretende que el jugador dé su brazo a torcer y acabe desistiendo. El culebrón, que arrancó hace ya tiempo, está servido y podría complicársele al Cádiz si el club presidido por Florentino Manzano no consigue resolverlo pronto.
De momento, y a no ser que los acontecimientos se precipiten este domingo, algo improbable, Pablo Sánchez se presentará este lunes a entrenar en las instalaciones de El Rosal junto a quienes aún puede considerar sus compañeros.
