Apagón en ataque

Igual es cosa de la confianza que genera su sola presencia, aparte del peligro con el balón en los pies y sin él. La cuestión es que la ausencia del delantero del Cádiz CF Dani Güiza mermó en exceso el ataque del equipo, que nunca encontró la manera de hacer daño de verdad a la defensa del Murcia. Un conjunto que con el gol se encontró comodísimo defendiendo.

El equipo de Aira le cogió el aire al encuentro, cosa que el Cádiz no hizo. Tarde fría, desapacible, horrenda. Como el partido que hizo el conjunto amarillo, el peor hasta la fecha. Abusó de pases imposibles al espacio y adoleció de atrevimiento para tirar a puerta en un piso mojado. Apenas dos disparos entre los tres palos en todo el encuentro es un bagaje cortísimo para intentar disimular siquiera el desacierto arriba.
Hoy no apareció nadie. Ni Fran Machado -que falló un gol exagerado, pese a que la jugada estaba invalidada- ; ni Hugo, sustituido; ni Kike Márquez, totalmente desafortunado. Cuero es un atleta, un rematador, pero le cuesta un mundo jugar de cara a sus compañeros. Y Lolo Pla salió para intentar enmendar la plana y a punto estuvo de hacerlo, pero falló cuando ya había regateado al portero. Quizá fue de lo más salvable de la tarde.
Claudio negaba rotundamente en rueda de prensa que el equipo notase la ausencia de Güiza. En cambio, las similitudes de este partido con los que el equipo juega fuera de casa, en los que tampoco estuvo el jerezano, son más que sospechosas.