Güiza besó el escudo del Cádiz y cumplió su sueño

Dani Güiza, uno de los héroes del ascenso del Cádiz, ha disfrutado de lo lindo. Ha sido uno de los más aclamados por la afición durante todo el recorrido del autobús descapotable, pero su gran momento llegó en el balón del Ayuntamiento. Como es él, simpático y descarado, no dudó en coger el micrófono y alentar a las masas. Sabía, al igual que este domingo cuando encaraba la portería del Hércules para marcar el gol que certificó el ascenso del equipo amarillo a Segunda, que no podía defraudar a nadie y no lo hizo. 

Su primera intervención, porque una vez soltó lo que quiso se animó con más de un cántico, no es que fuera muy larga, pero sí que fue apoteósica. Se mostró sincero, feliz y muy agradecido. Con un simple gesto y una corta frase terminó de conquistar a todo el cadismo, si es que quedaba alguno que aún dude de él. El jerezano se besó el escudo del Cádiz, como le pidió y la afición y después dijo lo que le salió del alma:

Os aseguro que el sueño que me quitaron de juvenil, este año no me lo han quitado. Muchas gracias y viva el Cádiz

Pero ahí no acabó todo, pues cuando llegaron a Puertas de Tierras, Güiza volvió a ser aclamado, como todos, y volvió a besarse el escudo, llevándose una de las grandes ovaciones de una noche en la que no se cansó de dar las gracias y de contar en cada micho de prensa que veía lo feliz que era. De hecho, hubo un momento dentro del Ayuntamiento que dijo que celebrar el ascenso del Cádiz es igual o más emocionante que cuando festejó la Eurocopa que ganó con la selección española de fútbol.