Funambulismo sobre las coplas
La sesión estuvo coqueteando con la insipidez y la poca vergüenza. Ni grupos que hicieran reír, ni otros que te levantaran del asiento. La noche pudo ser cualquier cosa, estuvo en el alambre hasta que llegaron los profesionales de la materia en este difícil arte del funambulismo. El equilibrio llegó cuando la sencillez y la acrobacia comedida se juntaron en cada copla de la última agrupación para regalarnos un final de sesión mayúsculo.
'Los equilibristas' no se tiraron al vacío, optaron por tomar el camino más estable. Evitaron las acrobacias desmedidas para hacer funambulismo sobre la arena. Estos acróbatas eligieron el camino de la comparsa de los noventa y de principios de siglo, pero añadiendo el desenfado de las de hoy. Con música de Manuel Sánchez Alba ' El Noly', con letra de Miguel Ángel García Argüez ' Chapa' y con hombres en el grupo como Subiela, Carli, Pacoli, Silva...Mucha experiencia como para que estos funámbulos se fueran a la red. La comparsa cerraba la noche con una presentación exquisita, tan elegante como desenfadada, con muchísimo gusto y exponiendo un conjunto excepcional de voces. Pasodoble del Noly, palabras mayores. Cualquier mortal no hubiera aguantado medio compás sin caer del alambre. Pero a estos no les puede el vértigo, se echan a dormir en medio de la copla, como pide la obra musical de esta leyenda del pasodoble de Cádiz. La segunda pieza puede ser uno de las mejores letras del concurso hasta la fecha. Si hay un tema usado y quemado en estos carnavales son las críticas a la presidenta de la Junta de Andalucía. Pero este, tanto en el desarrollo como en la ejecución, sobresale por encima del resto. Cuplés simpáticos con un bonito estribillo. Y popurrí crítico con el Carnaval de ahora y defendiendo en cada compás el Carnaval de antes. Qué de kilómetros se hicieron estos hombres cada día para ensayar (más de medio grupo vive fuera de Cádiz)...Mereció la pena, había razones de peso. Un comparsón que aspirará a todo es el resultado.
Una agrupación que dejó su sello -no de calidad- en esta undécima sesión fue la chirigota de Conil 'Los once'. Desde allí llegó una de esas agrupaciones a las que se les coge cariño. No pasará por ser la mejor chirigota de la historia desde luego, pero un homenaje íntegro a las leyendas del Cádiz CF en el Gran Teatro Falla de Cádiz siempre es jugar con pareja de ases desde el principio. El repertorio y las voces son mejorables, pero la poca verguenza y el derroche de cadismo son grandes cartas para dejar un buen sabor de boca entre los presentes. Buen estribillo y un popurrí que no hace reír pero emociona a los que lleven el amarillo cada domingo en la garganta. Vinieron a pasarlo bien y a mostrar su amor por el Cádiz CF. Y consiguieron las dos cosas, por lo que el objetivo está cumplido.
También cantó la chirigota de Rafael Verdugo. 'El hombre que susurraban a las almohadas' traían un buen repertorio hasta que llegó el popurrí. La idea era original. De hombres que habían despertado del coma, pero no supieron desarrollarla. También cantó el coro de Guimera 'Los graciosos' y las comparsas 'La volaera' y 'El Huerto'.