La falta de puntería deja sin premio al Cádiz

El Cádiz no pudo sumar tres puntos contra el Alcorcón, un buen rival al que debió superar por las ocasiones creadas. En los dos tiempos fue capaz de superar el entramado de los madrileño para ponerse con ventaja delante del portero Casto, pero le faltó esa efectividad que sí apareció en Córdoba una semana antes.

El partido comenzó con el Alcorcón demostrando que era capaz de llevar el mando. El equipo madrileño dejó claro en los primeros compases que era capaz de tocar en el centro del campo gracias a la calidad de gente como Nono o Kadir, entre otros. El Cádiz aceptaba el reto y salía a la contra, casi siempre por la izquierda en el arranque del duelo.
La primera ocasión fue para el equipo de Julio Velázquez, que en una falta lateral terminó rematando a través de Hugo en un disparo que salió fuera por poco. El Cádiz tenía un problema, y es que rara vez le pillaba volviendo a su rival, que se recomponía muy rápido después de las pérdidas. La figura de Borja Domínguez en la medular se iba agrandando a la vez que el Cádiz se perdía en un juego demasiado directo.
La movilidad de la gente del Alcorcón hacía mucho daño y estuvo a punto de adelantarse en el minuto 18, pero tras una buena jugada colectiva Brian Oliván evitó que el remate de Borja Domínguez acabara dentro. El partido estaba siendo justo como quería el Alcorcón, que remató a las manos de Cifuentes con un cabezazo de Hugo. Al Cádiz, como siempre, no se le podía enterrar porque en cualquier jugada era capaz de plantarse delante de Casto. Así, Dani Romera obligó al portero a lucirse con un remate cercano en el minuto 23.
El Alcorcón había sido mucho mejor en los primeros 20 minutos, pero en cuanto perdió el orden el Cádiz empezó a dar zarpazos. Álvaro García mandó el balón al larguero en el minuto 25 tras una buena internada por el carril central. El partido había enloquecido y eso le convenía al conjunto de Álvaro Cervera, que había sufrido cuando el Alcorcón adormecía el juego con la calidad de su centro del campo.
Ya Álvaro, Aitor y Salvi se encontraban en varias ocasiones y Dani Romera era un incordio constante por su hiperactividad. El problema es que el Cádiz no había aprovechado esas dos ocasiones claras y el partido volvió en los últimos minutos del primer tiempo al plan inicial del Alcorcón, que al menos ya tenía el miedo en el cuerpo por los avisos cadistas.
De hecho, las mejores ocasiones eran del Cádiz. Casto tuvo que intervenir de nuevo para detener un lanzamiento de Álvaro a centro de Salvi poco antes del descanso. Ya los amarillos estaban descifrando cómo hacer daño a su oponente.
Sin embargo, la segunda parte comenzó con los papeles cambiados. En una contra fue el Alcorcón quien dio un gran susto porque Álvaro Giménez se plantó solo delante de Cifuentes, pero su remate se marchó fuera. Los madrileños, otra vez, habían salido mejor del vestuario y cada llegada era peligrosa. Cabía esperar la reacción amarilla, como en el primer periodo.
Llegó con algunos arreones marca de la casa: centros, un remate de cabeza de Marcos Mauro en un balón parado... pero faltaban claridad y fuerzas para terminar de superar al rival. Dani Romera reclamó un penalti en el minuto 70 que no lo pareció. Y ya no sólo faltaban piernas para llegar al área de Casto, sino que también para hacer una buena presión. Eso permitía que el Alcorcón llegara al área cadista en ventaja en algunas ocasiones.
Parecía que el equipo estaba tocado, pero de nuevo esa unión con la afición provocó una resurrección inesperada. Rozó el gol en una excepcional jugada de Salvi en el minuto 75, pero su centro no encontró un rematador. Las acciones se sucedían cerca del área del Alcorcón, pero el gol no terminaba de llegar. Así se llegaba al último cuarto de hora.
La cosa podía caer del lado de unos o de otros. Aunque era el Cádiz quien ponía más empeño a base de casta, el Alcorcón inquietaba con alguna acción aislada. Nico Hidalgo, que acababa de entrar, tuvo una gran ocasión tras un gran pase de Salvi, pero en lugar de tirar quiso darle el balón a Álvaro y la defensa despejó. También fue muy buena la ocasión de Dani Romera en el minuto 86, pero Casto evitó el gol con una gran intervención.
Hasta el último momento estuvo el Cádiz dándolo todo en busca del gol, pero en este caso no fue capaz de batir a Casto. En la semana del cierre de fichajes se hablará de nuevo de la necesaria llegada de un delantero, pero este equipo sigue carburando y contra el Alcorcón volvió a dejar buenas sensaciones. Faltó el gol y muy poco más.
 

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