De un brinco te la hinco

—Ea. A mamarla los jordis. Y el Harry Pote al talego debería ir también. ¿No querían independencia? Po toma independencia…
—Se puede ser catalán. Lo que no se puede es intentar cargarse a España, la gran nación que descubrió América en 1492 a.C.
—¿Antes de Cristo?
—Así es. Y sin ayuda de ningún catalán. Rodrigo de Triana. Pinzón polinganero. Catalán ni uno.
—Eso sí. A los 500 años, pa celebrarlo, le damos una olimpiada y la cogen por tal de ser más que Sevilla con la Expo. Pero fíjate bien que las medallas que ganó España para Barcelona fueron catalanas por los cojones: Kiko, Cacho, Moreno Periñán… tós de Cádiz. Omeporfavó. Qué poco saben los catalanes de historia…

—A España no la rompe ni Cataluña. Lo de Gibraltar fue un despiste. Como lo de Portugal. Ya le dimos la independencia a Cuba sin estar muy de acuerdo y mira lo que hizo con ella. Con lo que era Cuba…
—Algunas veces pienso y me gustaría dársela también a los catalanes para que vieran el hambre que iban a pasar sin España.
—El hambre que ya están pasando.
—Los independentistas no son más que los cuatro piojosos de la CUP, como Podemos pero catalanes totales. Los otros dicen que quieren la independencia pero es mentira: quieren más soberanía, que es otra forma de cargarse a España. Como hicieron los vascos.
—Pero por los menos los vascos tuvieron dos cojones de hacer la ETA. Al final les ganamos, y ahí están más callados que una puta, cada uno sentadito en su escaño. Los catalanes no tienen huevos ni para pegar tiros. Y esto no lo digo por echar más leña al fuego, sino porque soy español y mi nación no me la rompe nadie. Facha no. Español.
—Eso. Español. ¿Facha? ¿por qué, carajo? Español. Que no es lo mismo. Que ya está bien de que a todos los que queremos la unidad nacional, la ley, el orden y la lucha contra el comunismo nos llamen fachas. Yo soy más demócrata que todos los independentistas juntos, por eso nunca aceptaré que una minoría se imponga a una mayoría, ni en España ni en Cataluña, aunque me quede solo.
—En Cataluña no son mayoría.
—Qué va. En Cataluña hay más españoles que se sienten catalanes que catalanes que se sienten españoles.
—¿Cómo?
—Que ahí la llevan. Y yo no es que me alegre, porque bien sabe Dios que no le deseo el mal a nadie, pero Guardiola ha tenido más culpa que el Bizco y tó. Han conseguido que se les coja manía.
—¿Tú no eras del Barcelona, Paco?
—Eso. Del Barcelona. No catalán. Del Barcelona es al que le gusta solo el fútbol del equipo, y catalán al que le gusta el equipo de fútbol.
—Qué grande eres, Paco. Qué manera de razonar. Te deberías meter en política. Hace falta gente que le explique a esa pobre gente que no puede ir a ningún lado sin nosotros, que son víctimas de un lavado de celebro, como todos los nacionalistas.
—Depende, Isra. Yo soy nacionalista pero de España porque España es mi nación. A mí nadie me ha lavado el celebro. Por ejemplo, también soy andaluz pero no quiero que Andalucía se independice de España… O sí. ¿Te imaginas?
—“Aunque diga Blas Infante, andaluces levantaos, perdón que no me levante, pero estoy mejón tirao…” ¡Qué güeno, picha! ¿Cómo era: “tirao” o “tumbao”?
—“Sentao”, Paco, “sentao”…
—Y digo yo: en vez de independizarse Cataluña de España, ¿por qué no se independiza España de Cataluña?
—Porque Cataluña es nuestra. ¿Cómo vamos a dejarla si está como está por nosotros?
—¿De rebelde?
—No, de desarrollada. Que a nadie se le olvide que a Cataluña la han levantado los andaluces. Mi padre, que lleva tres años parao, hace dos semanas se fue a trabajar a un bar de Sabadell y ya está aquí. No podía. Dice que aquello es muy duro para él. Que allí hay que trabajar de verdad. Dos semanas ha durao. Pa que veas.
—¿Se fue para trabajar y vino porque había que trabajar de verdad?
—Nomenó. Se vino porque no sabe catalán.
—¿Ni inglés?
—Menos
—Qué cabrones. Te ven que eres español y te hablan en catalán.
—¿Y cómo “ven” que eres español?
—¿Tú me ves a mí? ¿Tengo yo cara de llamarme Jordi?
—¿Pero esa gente que se ha creído? ¿El 155? El 156 les ponía yo.
—Y el Barça que juegue su propia liga, con el Español y el Tarragona (a ver si así el Madrid gana la suya). Y a todo esto, Paco, ¿tú no tenías aquí en tu terraza la bandera de España?
—Sí, pero me llamó la policía para que la retirara porque no estaba actualizada. Por lo visto hay que cambiar el escudo cada cierto tiempo. Decían que mi bandera no era constitucional, y eso que se la compré hace poco a unos chavales de esos calvos que venden cosas de cuero ahí abajo… cuando empezó todo esto de Cataluña, por cierto. No entiendo. España es España. La bandera es lo de menos.
—¿Y si hubiera una guerra civil?
—Anda, coño. Con la Policía y la Guardia Civil hay bastante. Qué te gusta un drama. Aquí el problema ha sido la falta de diálogo. Si Rajoy y Puigdemont se hubieran sentado a hablar como nosotros no habrían llegado las cosas a donde han llegado.
—Por supuesto que no. Teníamos que haber grabado esta conversación.
EL RUBIO (con el 155 amenazando su iglú)