Desquiciado por un árbitro infame

El Cádiz no pudo despedirse con un buen sabor de boca de 2019. Perdió ante el Numancia en un partido marcado por el arbitraje del catalán Ávalos Barrera, que en el inicio de la segunda mitad desquició a un equipo que hasta ese momento estaba haciendo un buen partido. Fue el principio del fin para un equipo que no dejó de luchar en ningún momento.

No fue un escenario diferente al habitual el que se vio al inicio del partido. El Numancia demostraba su capacidad para tener el balón y el Cádiz, cómo no, esperaba bien posicionado y preparado para pegar alguna dentellada a la contra. Y la primera fue bien fuerte porque a los 12 minutos ya se puso por delante con un gran disparo de Perea desde la frontal del área, con cierta colaboración del portero Dani Barrio.

Era un partido inesperadamente cómodo porque aunque el equipo soriano mostraba su calidad, pero el Cádiz llegaba con peligro al área, casi siempre por medio de Perea, que había empezado muy inspirado.

Las cosas no cambiaron nada con el gol. El Numancia seguía siendo el dueño del balón, pero el dueño del partido era el Cádiz, que buscaba el segundo cada vez que lograba alguna recuperación. Los sorianos no inquietaban especialmente, aunque dejaban buenos detalles en las botas de Moha o Gus Ledes.

En el minuto 40 sucedió algo inhabitual e impropio del Cádiz. A la salida de un córner remató completamente solo Derik en el segundo palo y puso el empate con un buen cabezazo. Hasta ese momento Cifuentes no había tenido que intervenir y el resultado no era justo, pero había que empezar de cero.

De ahí al descanso el equipo soriano mantuvo la pelota en su poder y no dejó que los locales reaccionaran. Álex Fernández tuvo un remate a un centro de Salvi, pero se le fue alto.

La segunda parte estuvo marcada por la desquiciante actuación del colegiado Ávalos Barrera. El colegiado catalán se quiso erigir en protagonista y lo logró. Primero expulsó a Salvi por una agresión y después pitó un penalti de Espino tras revisar el VAR. Entre medias, volvió loco al equipo con una preocupante falta de criterio a la hora de castigar a unos y otros.

Curro marcó el 1-2 de penalti y, todavía con el Cádiz en estado de shock con lo que estaba sucediendo, el mismo jugador hizo el 1-3 en el minuto 66 tras una buena combinación por la banda derecha cadista. Quedaban unos 20 minutos y el equipo amarillo, con uno menos, quería buscar al menos un empate.

El primer paso se dio en el minuto 76. Un buen centro de Quezada desde la izquierda acabó con gol de Querol después de que Castellano hiciera una mala cesión a su portero. Quedaba tiempo y Cervera metía en el campo a Jurado. El Cádiz lo intentó hasta el final, pero ya le fallaban las fuerzas y en una contra por una mala entrega de Iza, Higinio hizo el 2-4 y se acabaron todas las esperanzas, pero no el orgullo hacia un equipo que lo intentó en todo momento.