Vizcaíno defiende a la plantilla: "Los jugadores del Cádiz no son malos chavales"
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El presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, ha salido a la palestra para defender a sus futbolistas después de los últimos acontecimientos negativos sucedidos en la plantilla cadista. El máximo dirigente del club ha asegurado que los jugadores se equivocaron, pero que no son "malos chavales" y que la sangre no ha llegado al río.
Vizcaíno ha confesado en El Larguero de Cadena Ser que el lío mediático montado alrededor de este tema ha sido "quizás por error nuestro, le hemos dado pábulo a situaciones que, si bien son equivocaciones, te diría que en casi todos los equipos suceden todas las semanas y hemos cometido el error de no lavar los trapos sucios dentro de casa porque tampoco ni ha llegado la sangre al río ni los jugadores del Cádiz son malos chavales".
En la misma línea, ha explicado que "se equivocaron después de un partido en el que perdieron y salieron donde no debían, donde salen todos los jugadores de todos los equipos, sin más".
La decisión de Álvaro Cervera es, como siempre, respaldada por el club: "Él entiende que es bueno para que el grupo funcione y esos siete jugadores han demostrado una profesionalidad intachable y la van a seguir demostrando".
"Yo defiendo lo que creo que es una magnífica plantilla y unos buenos profesionales que van a seguir dando la cara", ha afirmado Vizcaíno.
Sobre la decisión del técnico del Cádiz, ha añadido que "creyó que ese tirón de orejas era necesario y punto, conociendo a Álvaro, que lleva cinco años con nosotros, él deja al grupo que sean ellos mismos, así nos ha ido bien y nos va a seguir yendo, pero la familia del Cádiz está más unida que nunca".
Asimismo, ha señalado que Osmajic tuvo un altercado por el que "ha sido castigado por parte del club". "Pero son chavales jóvenes, son grandísimos profesionales por los que yo doy la cara", ha aseverado.
Acerca del reciente reconocimiento al club por parte de la Junta de Andalucía, ha explicado que "venimos de Segunda B y la verdad es que no es fácil subir a Primera en cuatro años, pero trabajar con ilusión y ganas, y que te guste tanto lo que haces es el secreto. Han sido años complicados con muchas piedras en el camino, pero estamos satisfechos con el resultado. Pero ni mucho menos es el final de nada porque pensamos en crecer y el Cádiz tiene mucho recorrido todavía".