Dos puntos al limbo por un final incomprensible

El Cádiz CF dejó escapar una victoria en Villarreal en un partido donde mereció ganar por haber estado muchos minutos por delante. Supo sufrir y lo tuvo todo para ganar, pero en el tramo final cometió dos fallos que le impidieron sacar algo más que un empate.

Era un Cádiz con caras nuevas y con una actitud positiva. Lo mismo se juntaba para cerrar todas las vías al Villarreal, que se desplegaba con velocidad al ataque a través de las bandas. Lozano y Chapela tenían una importante presencia en los primeros minutos.

Rubén Sobrino era el jugador más adelantado y era Jonsson el que presionaba más arriba en el engranaje defensivo dispuesto por Cervera. En el primer cuarto de hora pasaron pocas cosas. Un disparo lejano de Espino y otro cercano de Danjuma sin consecuencias.

El Cádiz estaba siendo capaz de poner problemas al Villarreal en la salida y en un robo se puso por delante. Álex Fernández firmó una buena conducción, un gran centro y Lozano llegó al segundo palo para marcar con la zurda haciendo un golazo.

El partido estaba donde querían los cadistas. Estaba muy bien puesto y al Villarreal se le veía muy incómodo, lo que provocaba pérdidas y algunas llegadas peligrosas de los gaditanos. Los locales apretaban para empatar antes del descanso,

El sufrimiento fue a más y tuvo la fortuna que falló otros días porque le fueron anulados dos tantos al Villarreal de manera consecutiva. Primero a Danjuma por fuera de juego y después a Paco Alcácer por una mano. Había que llegar con ventaja al descanso como fuera.

En los últimos minutos del primer tiempo ya el equipo se metió demasiado atrás. No le acompañaba el físico para seguir presionando arriba y Pau Torres empató en otro córner mal defendido. Era el minuto 43 y otra vez tocaba sufrir. Por suerte, una falta bien lanzada a renglón seguido permitió que Lozano marcara de nuevo tras un gran pase de Fali.

Desde el principio de la segunda parte se veía que iba a ser un asedio constante. Danjuma obligó a Ledesma a emplearse en dos ocasiones en el mismo arranque. El equipo ya no era capaz de frenar el juego local y se metía demasiado cerca de su área.

Cuando parecía que el empate estaba al caer, el Cádiz bordó otra contra y de nuevo Lozano puso el tercero. Rubén Sobrino lo habilitó con un buen pase y el equipo cadista ponía dos goles de ventaja para que el sufrimiento fuera algo menor.

Quedaba más de media hora y Cervera estaba viendo que era por la izquierda por donde estaba sufriendo su defensa. Metió a Akapo para poner un doble lateral con Iza y en la izquierda a Alejo, que entró por Jonsson.

El Cádiz tenía por delante el trabajo de aguantar una victoria que era un tesoro a nivel anímico. Unai Emery metía jugadores de nivel como Aurier o Chukwueze, que mandó el balón al larguero en el minuto 65. Y pudo hacer el cuarto Lozano en otra gran jugada individual, pero en este caso Asenjo se lo impidió con una gran parada.

Cervera refrescaba el equipo para seguir teniendo músculo ante el presumible acoso del Villarreal. Salvi, Andone y Alarcón entraban para darle fuerzas a un equipo que estaba dando la campanada en uno de los campos más complicados de la categoría.

El sino era sufrir y Boulaye Dia acortó distancias en el minuto 80 en una acción con un fallo defensivo en cadena. Un momento de desconcentración se pagaba caro ante un gran rival, que ya iba con todo a por el empate.

Y lo que pudo ser el 2-4 en una acción en la que Salvi pudo asistir a Andone o perder tiempo se convirtió en el 3-3 en una contra finalizada por Danjuma. Incomprensible esa jugada final cuando lo tenía todo de cara para dejar pasar el tiempo.